¡Dios te oiga, hijo mío! No soy creyente, pero visto lo visto hay que encomendarse a Dios, a Alá, a Buda y hasta al diablo.
Esa cueva es a de los murciélagos, que está en la Hoz; a ver si alguien te lo explica mejor, que yo no sé hacerlo.
Un saludo.
Esa cueva es a de los murciélagos, que está en la Hoz; a ver si alguien te lo explica mejor, que yo no sé hacerlo.
Un saludo.