Vincular la defensa del Camino al turismo o al desarrollo de El Hoyo me parece absolutamente demagógico. El Camino debe abrirse por un solo motivo: porque el suelo que ocupa su trazado es de dominio público y pertenece a todos los ciudadanos, que tienen el derecho a usarlo y el deber de conservarlo. Que un solo ciudadano se apropie de lo que a todos pertenece no es justo. Y no hace falta buscar razones “extrañas” para que quien se apropió de lo que no le pertenece lo retorne.
Lamentablemente no son pocas las ocasiones en que los ciudadanos deben instar a los poderes públicos para que actúen. Es triste pero solo la lucha y obstinación de los habitantes del Hoyo logrará que se haga justicia.
Luego ya buscaremos los beneficios o perjuicios que pueda tener la apertura del camino, pero en este momento es prioritario lograr el goce pacífico del derecho al uso público del Camino. Y si antes de que eso ocurra, los propios vecinos van a “pelearse” sobre si hay que ir andando o en coche… ¡estamos listos! Estas discusiones solo pueden provocar la desunión y debilitación de la fuerza que debe tener la lucha contra una situación que todos consideramos injusta. Y ese objetivo no pueden aparecer fisuras ni distracciones que nos desvíen de lo verdaderamente importante: la restitución del uso público del Camino.
Basta de absurdas disputas acerca de si la gente tiene que ir andando o si los propietarios de otras fincas o los guardas en coche. Luchad por el Camino y ganad la batalla, que ya habrá tiempo para discutir.
Lamentablemente no son pocas las ocasiones en que los ciudadanos deben instar a los poderes públicos para que actúen. Es triste pero solo la lucha y obstinación de los habitantes del Hoyo logrará que se haga justicia.
Luego ya buscaremos los beneficios o perjuicios que pueda tener la apertura del camino, pero en este momento es prioritario lograr el goce pacífico del derecho al uso público del Camino. Y si antes de que eso ocurra, los propios vecinos van a “pelearse” sobre si hay que ir andando o en coche… ¡estamos listos! Estas discusiones solo pueden provocar la desunión y debilitación de la fuerza que debe tener la lucha contra una situación que todos consideramos injusta. Y ese objetivo no pueden aparecer fisuras ni distracciones que nos desvíen de lo verdaderamente importante: la restitución del uso público del Camino.
Basta de absurdas disputas acerca de si la gente tiene que ir andando o si los propietarios de otras fincas o los guardas en coche. Luchad por el Camino y ganad la batalla, que ya habrá tiempo para discutir.