Cierro mis ojos y soy parte de esta creación tan maravillosa.
Escucho el sonido de las olas recorrer mi piel penetrando pos mis poros una sensación perturbadora centrándose en mi interior como si quisiera despertar el lago de sangre que ya no duerme en mis pulmones. ROMANCE DE LA LUNA, LUNA
La luna vino a la fragua
Con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
Mueve la luna sus brazos
Y enseña, lúbrica y pura,
Sus senos de duro estaño.
-Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
Habrían con tu corazón
Collares y anillos blancos. ¡Pideme la luna!