El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, presentó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y el trazado elegido para la autovía que unirá Ciudad Real con Toledo a través de un recorrido de 118 kilómetros y que supondrán una inversión total de 222 millones de euros.
A la hora de hablar de plazos, Barreda fijó el año 2015 como fecha para la apertura al tráfico «si todo va bien» de un trazado que discurre en 52 de sus kilómetros por la autovía de los Viñedos, entre Toledo y Consuegra. Desde esa localidad empezarán los 66 nuevos kilómetros de una vía de alta capacidad que la Junta estima que ‘recortará’ entre un 30 y un 40 por ciento el tiempo de los viajes entre la capital regional y Ciudad Real para dejarlo en poco más de una hora.
En cuanto al trazado elegido para unir ambas localidades, Barreda explicó que finalmente se ha optado por el denominado opción ‘número 1’, la que parte de Toledo hasta Consuegra, utilizando la autovía de los Viñedos para, una vez allí, tomar el trazado de la CM-4116 hasta Urda y conectar con el trayecto que sigue la N-401 cerca del límite de la provincia de Ciudad Real con Toledo, en las proximidades de la Venta de la Andaluza. Desde allí, la nueva autovía seguirá su camino hasta Ciudad Real con variantes en Fuente el Fresno, Malagón y Fernán Caballero para finalmente enlazar con la A-43, la autovía entre Ciudad Real y Puertollano.
Sobre los pasos a dar a partir de ahora, una vez aprobada la Declaración de Impacto Ambiental, «lo que retrasaba el proceso», el siguiente es redactar el proyecto de construcción, una actuación que depende del Ministerio de Fomento pero que Barreda se ofreció a realizar a través de la Junta de Comunidades «para agilizar los trámites ya que tenemos más interés en que se haga antes», explicó. Así, la Junta está dispuesta a asumir la redacción del proyecto para luego sacar a concurso los tres tramos en los que se dividirá la autovía. Eso supone que en 2012 podrían estar acabados los trámites y licitadas las obras para que las máquinas finalmente comenzaran a trabajar.
En este sentido, Barreda destacó la labor realizada por el ahora delegado de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, José Valverde, «que impulsó el proyecto en todo momento como anterior consejero de Presidencia» y admitió que lo importante del anuncio realizado ayer es que se inicia ya el proceso administrativo que comparó con un parto: «Una vez que sale la cabeza, el resto del cuerpo del bebé no tienen ya sin problemas, pues ahora estamos sacando la cabeza y el resto va sobre ruedas».
En este punto, el presidente autonómico echó en falta la colaboración de los que llamó «profetas del pesimismo», aquellos de los que afirmó que «dicen que nunca se va a hacer nada, y eso dijeron con la autovía de los Viñedos, y ahí está, como la del IV Centenario, o marchando más atrás en el tiempo, las facultades, el Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha o el Hospital General de Ciudad Real», añadió Barreda.
Una de las novedades de esta vía cuyo trazado se desveló ayer, es el hecho de que será gratuita a lo largo de todo su recorrido, ya que en un principio esta vía estaba planteada como una infraestructura de peaje, continuando así la autopista que discurre ya entre Toledo y Madrid.
El presidente Barreda admitió el retraso con el que llega esta infraestructura, «se ha retrasado demasiado» llegó a decir, por las dificultades medioambientales con las que se ha topado el proyecto, y la necesidad de adaptarlo a la ley. «Al final lo importante es que ya haya visto la luz», añadió, y destacó el ahorro que supone la opción seleccionada finalmente, ya que se desarrollará en un 40% de su recorrido por una infraestructura que ya está construida, lo que se añade a la reducción del tiempo de los trayectos, el ahorro de la emisión de gases de efecto invernadero y el aumento de la seguridad para todos los usuarios. De hecho, la Junta estima que por esta nueva vía podrán pasar unos 20.000 vehículos al día, de los que un 30 por ciento, algo más de 6.000 son vehículos pesados.
A la hora de hablar de plazos, Barreda fijó el año 2015 como fecha para la apertura al tráfico «si todo va bien» de un trazado que discurre en 52 de sus kilómetros por la autovía de los Viñedos, entre Toledo y Consuegra. Desde esa localidad empezarán los 66 nuevos kilómetros de una vía de alta capacidad que la Junta estima que ‘recortará’ entre un 30 y un 40 por ciento el tiempo de los viajes entre la capital regional y Ciudad Real para dejarlo en poco más de una hora.
En cuanto al trazado elegido para unir ambas localidades, Barreda explicó que finalmente se ha optado por el denominado opción ‘número 1’, la que parte de Toledo hasta Consuegra, utilizando la autovía de los Viñedos para, una vez allí, tomar el trazado de la CM-4116 hasta Urda y conectar con el trayecto que sigue la N-401 cerca del límite de la provincia de Ciudad Real con Toledo, en las proximidades de la Venta de la Andaluza. Desde allí, la nueva autovía seguirá su camino hasta Ciudad Real con variantes en Fuente el Fresno, Malagón y Fernán Caballero para finalmente enlazar con la A-43, la autovía entre Ciudad Real y Puertollano.
Sobre los pasos a dar a partir de ahora, una vez aprobada la Declaración de Impacto Ambiental, «lo que retrasaba el proceso», el siguiente es redactar el proyecto de construcción, una actuación que depende del Ministerio de Fomento pero que Barreda se ofreció a realizar a través de la Junta de Comunidades «para agilizar los trámites ya que tenemos más interés en que se haga antes», explicó. Así, la Junta está dispuesta a asumir la redacción del proyecto para luego sacar a concurso los tres tramos en los que se dividirá la autovía. Eso supone que en 2012 podrían estar acabados los trámites y licitadas las obras para que las máquinas finalmente comenzaran a trabajar.
En este sentido, Barreda destacó la labor realizada por el ahora delegado de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, José Valverde, «que impulsó el proyecto en todo momento como anterior consejero de Presidencia» y admitió que lo importante del anuncio realizado ayer es que se inicia ya el proceso administrativo que comparó con un parto: «Una vez que sale la cabeza, el resto del cuerpo del bebé no tienen ya sin problemas, pues ahora estamos sacando la cabeza y el resto va sobre ruedas».
En este punto, el presidente autonómico echó en falta la colaboración de los que llamó «profetas del pesimismo», aquellos de los que afirmó que «dicen que nunca se va a hacer nada, y eso dijeron con la autovía de los Viñedos, y ahí está, como la del IV Centenario, o marchando más atrás en el tiempo, las facultades, el Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha o el Hospital General de Ciudad Real», añadió Barreda.
Una de las novedades de esta vía cuyo trazado se desveló ayer, es el hecho de que será gratuita a lo largo de todo su recorrido, ya que en un principio esta vía estaba planteada como una infraestructura de peaje, continuando así la autopista que discurre ya entre Toledo y Madrid.
El presidente Barreda admitió el retraso con el que llega esta infraestructura, «se ha retrasado demasiado» llegó a decir, por las dificultades medioambientales con las que se ha topado el proyecto, y la necesidad de adaptarlo a la ley. «Al final lo importante es que ya haya visto la luz», añadió, y destacó el ahorro que supone la opción seleccionada finalmente, ya que se desarrollará en un 40% de su recorrido por una infraestructura que ya está construida, lo que se añade a la reducción del tiempo de los trayectos, el ahorro de la emisión de gases de efecto invernadero y el aumento de la seguridad para todos los usuarios. De hecho, la Junta estima que por esta nueva vía podrán pasar unos 20.000 vehículos al día, de los que un 30 por ciento, algo más de 6.000 son vehículos pesados.
