Hay posibles yacimientos arqueologicos.
Gargantiel, tomó su nombre del
río que era uno de los límites señalados por Alfonso IX en 1189 al territorio de la Orden de Calatrava por su parte occidental, confirmados por Alfonso X en el año 1269, en la condición 15ª de la Concordia de 1482, la que establece, que "los vecinos e moradores de Gargantiel hayan de pagar el tercio de los diezmos al dicho Sr. Arzobispo"; cuyo derecho se anuló en la de 1511, declarándose pertenecer por entero a la Mesa Maestral.
En la Carta Villazgo de
Almadén señala su término colindante al del lugar de Gargantiel (1417) el
ayuntamiento de aquella importante villa al nombrar en 1559 los oficiales de su justicia, dice "hacia este nombramiento conforme a la sentencia que esta villa tiene ganada en la Puebla de Gargantiel", demostrándonos el tiempo aproximado en que perdió su independencia y fué declarado anejo de Almadén.
La Mesa Maestral construyó su
casa para la percepción de sus rentas junto al
castillo, abrigo y defensa de sus primeros pobladores, y por esta razón tomaron el nombre de
Casas del Castillo (ahora en
ruinas en la Dehesa de Castilseras).
El ayuntamiento de Almadén nombraba todos los años a la par de los demás cargos concejiles al alcalde, regidor y alguacil, que constituían el concejo de Gargantiel, y a los mayordomos de su
iglesia, del pósito y obras pías. La cofradía del Smo. Sacramento creó de sus fondos el Pósito en 1754, y con las creces atendía al culto de los domingos de Minerva.
Edificada su iglesia por los años 1530 y dedicada a la
Virgen María, que tomó el título de Ntra. Sra. de Gargantiel, el ayuntamiento de Almadén en 1620 ordenó la edificación de una
capilla con los bienes que poseía, ya que se encontraba bastante deteriorada, pero en 1629 el aspecto de
ruina fué acrecentándose notablemente y ordena a Antonio Fernández unos planos para una iglesia más reducida, para ello ordena también que se venda una casa destinada a
mesón y propiedad de la Virgen, para construir el sagrario de la
parroquia, la
reja de la capilla de la Virgen y su
retablo. En 1776 se hacía constar la construcción del camarín de la Virgen, pero se insistía sobre el estado ruinoso de la iglesia y su pobreza, pues aún carecía de lo necesario y se autorizó al cura para reclamar fondos al Consejo de las Órdenes.
El Emperador Carlos I, por su provisión dada en
Madrid a 2 de marzo de 1535 hace saber al contador mayor de la Orden de Calatrava que, "los vecinos del lugar de Gargantiel tenían ya iglesia y a causa de la poca vecindad no avía clérigo que les administrase los Sacramentos"; el Emperador accedió a la demanda, asignándole de renta anual 4.000 maravedís, que abonaría la Mesa Maestral. El Capítulo General de 1652 agregó esta rectoría al curato de
Saceruela, valiendo entonces 1.200 reales. Pero el Gobernador de Almadén hizo presente al Consejo de las Ordenes el abandono en que se hallaban los vecinos de Gargantiel, por negarse el Cura de Saceruela a seguir prestándoles la asistencia espiritual, y la conveniencia de aumentar su dotación; aquel alto cuerpo determinó añadir a los 20 ducados de antiguo situados 40 más, repartidos entre la Mesa Maestral y las Encomiendas de Alcolea y
Corral; encargándose de este servio un fraile del
Convento de
San Antonio.
(Diccionario Histórico, Geofráfico, Biográfico y Bibliográfico de la Provincia de
Ciudad Real, por Inocente Hervás y Buendía, Ciudad Real 1914)
Actualmente Gargantiel es una aldea que pertenece al ayuntamiento de
Almadenejos, ubicada en un sitio precioso.
Carmeli.