Cuentan los vecinos, que esta gran mole de
piedra la trajeron los mozos del
pueblo en el siglo pasado por que en las
fiestas era
costumbre realizar hazañas de gran esfuerzo físico para llamar la atención.
Desde entonces forma parte de la
plaza del pueblo, como un gran
monumento y tiene un gran valor histórico por que fué parte de uno de los
molinos harineros cercanos.