Hombre..., ¿es que todavía no lo conoces?.
Anda que... Se ve que estás por
Madríd ó por alguna capital y no te acuerdas de tu
pueblo.
Vente para-cá muchacho-a, a
comer unas migas con torreznos. De esas que hacía la abuela, en las tardes de
Invierno al calorcillo del hogar.