Sr. Gregorin, como no nos vamos acordar, si nosotros que eramos los pequeños,
nos llevabamos patatas de nuestras
casas y las metiamos en la ceniza cuando ellos ya habian asado su cabeza de jabalí y veiamos como se la comían y no tenian la delicadeza de darnos una tapilla.
Pero teniamos la paciencia de que las patatas se asasen y a veces no tanta paciencia y nos las comiamos medio duras. (Y COMO QUEMABAN)
Gregorin SALAZAR, un abrazo Isidoro.