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LA GARGANTA: No creas que donde estuve también hacia calor, solo...

Son las 3 de la madrugada y dentro de un rato tengo que levantarme para ir a trabajar, he estado desaparecida en combate unos días. Me hacía mucha falta. No me han dejado ni llevarme el ordenador y me han secuestrado el teléfono. Siento no haber estado aquí con vosotros, pero necesitaba desconectar.

Mañana me pongo a contestaros correos y llamadas, si consigo despertarme que veremos a ver.

Un abrazo a todos los paisanos.

Hola Mª Angeles, ya decía yo...
No tienes que disculparte, lo importante es que te haya servido de descanso y vengas con ánimo. Me alegro mucho. Un abrazo.

Hola chicas, Josefita y Mª Angeles, que miedo da asomarse a la ventana, lo digo por el calor. Sera ese el motivo de no ver por aquí a los paisanos.
Os hago una pregunta. Vosotras recordáis en nuestro pueblo veranos tan calurosos como ahora, o es que de pequeñas no sentíamos calor ni frió.
Me seguiré asomando por nuestra ventana si refresca algo el tiempo. Besos guapetonas.

Hola Raju bienvenida, bueno te has perdido lo mejor, los días que no se podía ni respirar porque quemaba. A decir verdad yo si recuerdo veranos calurosos tanto o más que estos en Madrid por supuesto, en nuestro pueblo se tiene que estar de gloria, como se estaba... yo tengo grabada la sensación de fresquito en la cara y en los brazos y metido en la cabeza el ruido que se producía al pisar en la gravilla cuando íbamos de paseo al chorrillo y eso que era por la tarde.

También tengo grabada el ambiente fresco cuando anochecía y yo "muy valiente" me iba a buscar a mi padre donde la cooperativa, supongo que andaría allí con los paisanos echando alguna partida de cartas, y yo me entretenía por el camino mirando la sombra que proyectaba mi cuerpo, con aquellas bombillas de luz mortecina que había en el caminillo, me veía las piernas muy largas, larguísimas y unos pies enormes y un cuerpecillo muy pequeño, jajaja. Y yo me miraba a mi misma y no podía creer que esa sombra era mia, pero nada que no me daba miedo ir yo sola y de noche a buscar a mi padre, y eso si corria un airecito muy agradable.

Ya nos queda menos del calor luego lo echaremos de menos en Diciembre.

Nos vemos por este balconcito por ahora. Besos, besos

No creas que donde estuve también hacia calor, solo que con la ventaja de dormir en la "Posada de las estrellas" como le llama una tía mía a dormir al raso jajaja, no veas que bien se duerme al fresquito.

Me has recordado el rum rum de la gravilla al pisar, pero yo la recuerdo en el raso camino de la Estación. Ese tramo se hacia larguísimo sobretodo cuando empezaba el verano y volvíamos de la escuela al mediodía era sofocante el calor que desprendía la graba, luego acortábamos entre los eucaliptos y con la sombra era mas llevadero, solo nos quedaba subir la cuesta de San Serafín que también se las traía con aquel cabas de madera que pesaba como el baúl de la Piquer.