Comandante Teo, para que tus deseos no se queden echos un
barco a la deriva, el marinero Carlos agradece y saluda a la tripulación del navio
La Garganta.
Amigo CARLOS:
Como buen marinero, suelta los amarres de ese
barco, cruza el Atlántico y coge rumbo a la Península Ibérica y te encontrarás con muchos paisanos, como Mari Angeles, Mari Tere, Josefita, Teo, Paco, seguro que tienes buen recibimiento.
Un abrazo para todos, Isidoro CANTADOR