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LA GARGANTA: Hola Mª Angeles:...

Buenas noches queridos paisanos. Ante todo felicitaros el año nuevo a todos y espero que esté lleno de buenas cosas y mucha ventura para todos.

Hoy quiero recordar la noche de reyes cuando era pequeña, cuando me acostaba toda nerviosa a ver que me iban a dejar, y como mi padre intentaba que me durmiera si no los reyes no vendrian. Recuerdo cuando tenía casi 8 años que me dejaron una muñeca... bien grande, que le apretabas un brazo y te daba besitos. Fué mi última muñeca, a partir de ahí solo ropa o cosas para el cole. Pero lo que más recuerdo fué la cara de mi padre, más que la de mi madre cuando ví la muñeca. Esa sonrisa abierta y de satisfacción es imborrable. Os deseo a todos Felices Reyes y que la magía siga ocupando vuestros corazones. Besos queridos paisanos.

Hola Mª Angeles:
Como vemos en esta Foto, puedes presumir de haber tenido un padre tan elegante aunque en La Garganta había una juventud que le gustaba vestir bien y eso que no había "Corte Ingles" ni Optica para Gafas ni otros y había que ir aPozoblanco o Puertollano, etc.

Aparte de que tu padre junto con Fausto después de terminar su jornada en la Fragua, se ponían a trabajar como Puriempleo en una Fragua pequeña que se montaron en un caserón viejo y allí alguno de nosotros íbamos y les ayudabamos accionar un Fuelle para que el Fuego no se apagase y de paso nos divertiamos.

Cuantos recuerdos de la niñez en aquel pueblo que en aquellos tiempos, no había Hipotecas, de casa y se pagaban "3 Pesetas al mes, creo que solo por la Luz, pero ya cuando llegabas a los 16 18 años ya había que pensar en emigrar.

Bueno Mª Angeles, posiblemente tu no te acordaras de la famosa Fragua del "Puriempleo".
Un abrazo, Isidor4o CANTADOR
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Que bueno teneros en el foro, porque así me haceis saber cosas que no sé de mi padre. Nos tuvimos que venir a Madrid muy pronto y tengo solo vagos recuerdos y mi padre el pobre tenía que trabajar tanto aquí, que ni tiempo de hablarme nada de allí, tenía. Así que no sabeis la ilusión que me hace que me hagais de memoria.

Bueno eso de la elegancia se vé que era cosa común allí, porque lo mismo tú que el amigo Paco, ¡menudas dos perchas! y no digamos el señorito Teo.

Un abrazo y muchas felicidades ... (ver texto completo)