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LA SOLANA: ¡Feliz año, Octavio! ¡Cómo me gustaría estar en Flevoland!...

¡Feliz año, Octavio! ¡Cómo me gustaría estar en Flevoland! para presenciar el "elfstedentocht", que al fin puede celebrarse este año, por haberse formado una capa de hielo lo suficientemente consistente (entre 10 y 15 centímetros), en las aguas de los lagos, canales y acequias de las once provincias frisonas holandesas. Conozco la gran afición que existe en Holanda a esta competición en particular, y al patinaje sobre hielo natural en general. La última edición del elfstedentocht creo que se celebró en 1.997. ¡suerte con ésta! que te diviertas y no olvides la sopa de guisantes para combatir el frío, mientras ves pasar los corredores. ¿Qué vino le irá mejor a esa sopa tradicional holandesa?
En España se ven igualmente esos canales de televisión deportivos que señalas, OCTAVIO. Yo los puedo ver por estar abonado a una televisión local por cable que, además de ofrecer noticias y reportajes sobre La Solana, también suministra una serie de canales de pago. ¡Ah! también esa empresa de telecomunicación local, ofrece el acceso a internet por un módico precio, que es el que yo utilizo y, últimamente, también oferta telefonía.
He visto fotografías de Elburg y la provincia de Flevoland, y son muy lindas. Curiosamente, la bandera de Elburg tiene el campo azul, azur en lenguaje heráldico, como el escudo de La Solana y las barras de la bandera de la República Oriental del Uruguay.
Un gran país Argentina, con grandes ciudades, el gran Buenos Aires que debe sobrepasar ya los 10 millones de habitantes, la vieja Argentina del interior, Mendoza, Salto, Tucumán..., Usuhaia, la ciudad más austral, muy crecida e internacional por el favor turístico. Hace poco vi un reportaje en televisión sobre el ferrocarril que recorre la Patagonia, la vasta región del sur argentino casi despoblada, donde existen haciendas de 100.000 hectáreas de extensión y aún más, dedicadas a la cría de ovejas.

¡MIEL! ¡qué dulce suena tu nombre! miel y espigas, buena combinación para hacer una masa de harina y miel, más otros ingredientes, freirla en forma de tortas finas y comerlas en carnaval. Conozco el bar La Espiga, pero de vista, no he entrado nunca en él, sí he pasado por su puerta en alguna ocasión y he mirado al interior, gustándome su aspecto moderno y acogedor. Está situado en un barrio nuevo, la Moheda, de viviendas unifamiliares; fue el primero en abrirse en esta zona, hará unos tres o cuatro años, luego le han seguido otros, el mesón Coní, junto al estadio municipal y La Trilla, junto al Instituto de Enseñanza Secundaria Modesto Navarro.