No sabía que tu padre había fallecido, Cheri, no era una persona vieja, imagino que tendría alrededor de los sesenta años de edad. Tengo buen recuerdo de él, como la mayoría del pueblo, supongo, pues era una persona a la que siempre veías alegre, con buen carácter, amable.
Por aquí sigue el calor... es algo sorprendente, no recuerdo un día de Todos los Santos con este tiempo veraniego; al menos en Nueva York el tiempo sigue más en consonancia con el otoño. Esta mañana, mientras jugaba al fútbol en Manzanares, brillando el sol en la mañana despejada, sentía deseos de quitarme la camiseta sudada, y quedarme sólo con el peto que usamos para distinguir los dos equipos, como me ocurría en los domingos del pasado verano.
Al ir a Manzanares me encontré una novedad digna de contarse a los solaneros ausentes, la antigua carretera N-430 ha sufrido una modificación cerca de Membrilla, pues se ha abierto al tráfico una nueva variante o ramal, que bordea Membrilla y Manzanares por el noreste y empalma con la nueva autovía A-43, de Levante a Extremadura e, imagino, con la autovía de Andalucía que nos lleva hasta Madrid. Por lo que, la próxima vez que vengas a La Solana, Cheri, si vienes en automóvil particular desde Madrid-Barajas, no tendrás que pasar por Manzanares ni Membrilla.
Igualmente, la autovía A-43 de Levante a Extremadura, ha sido completada entre Puertollano y su unión con la A-3 de Madrid-Valencia, en Atalaya del Cañavate (Cuenca), así que ya se puede hacer el camino desde La Solana hasta Valencia por autovía, cogiendo dicha A-43 en Argamasilla de Alba. Modernas autovías que invitan al viaje, sólo nos falta tener coche en perfecto estado, tiempo, ganas, ilusión y... algo también importante: un buen puñado de euros para llenar el depósito de gasolina.
Por aquí sigue el calor... es algo sorprendente, no recuerdo un día de Todos los Santos con este tiempo veraniego; al menos en Nueva York el tiempo sigue más en consonancia con el otoño. Esta mañana, mientras jugaba al fútbol en Manzanares, brillando el sol en la mañana despejada, sentía deseos de quitarme la camiseta sudada, y quedarme sólo con el peto que usamos para distinguir los dos equipos, como me ocurría en los domingos del pasado verano.
Al ir a Manzanares me encontré una novedad digna de contarse a los solaneros ausentes, la antigua carretera N-430 ha sufrido una modificación cerca de Membrilla, pues se ha abierto al tráfico una nueva variante o ramal, que bordea Membrilla y Manzanares por el noreste y empalma con la nueva autovía A-43, de Levante a Extremadura e, imagino, con la autovía de Andalucía que nos lleva hasta Madrid. Por lo que, la próxima vez que vengas a La Solana, Cheri, si vienes en automóvil particular desde Madrid-Barajas, no tendrás que pasar por Manzanares ni Membrilla.
Igualmente, la autovía A-43 de Levante a Extremadura, ha sido completada entre Puertollano y su unión con la A-3 de Madrid-Valencia, en Atalaya del Cañavate (Cuenca), así que ya se puede hacer el camino desde La Solana hasta Valencia por autovía, cogiendo dicha A-43 en Argamasilla de Alba. Modernas autovías que invitan al viaje, sólo nos falta tener coche en perfecto estado, tiempo, ganas, ilusión y... algo también importante: un buen puñado de euros para llenar el depósito de gasolina.