Cuanto sabes de Historia, Mansorruido, pero yo voy a hablar del presente, dejándome llevar por mi afición a dar consejos y sugerencias, para que el pueblo mejore.
¡Señor don Diego Gómez Pimpollo! concejal de obras y primer teniente de alcalde, yo creo que su departamento, y usted por estar a su frente, están dando una mala imagen, respecto al asunto del rasillo de Antón Díaz. No quiero entrar en si su arreglo ha sido mejor o peor, que se necesitaba estaba a la vista. Lo que ocurre es que allí existía UN SOLO BANCO donde los vecinos, gente mayor mayormente (valga la redundancia), se sentaban a tomar el Sol, llenándolo la más de las veces, pues SÓLO HABÍA UN BANCO en todo el espacio peatonal del rasillo. Hace ya unos meses se acomete la obra de arreglo, muros nuevos, nuevo piso, espacio para árboles, soterramiento de contenedores, un mosaico decorativo más un pilar con tres caños, igualmente decorativo y... EL ÚNICO Y SOLITARIO BANCO donde se apretaban los vecinos mayores, DESAPARECE. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? tres, cuatro o quizás cinco meses; resulta triste ver, como se les ha visto en más de una ocasión, a esos vecinos mayores sentados incómodamente en el pilar de pega. Yo me pregunto don Diego Gómez Pimpollo ¿es que usted no tiene sensibilidad, o no se ha dado cuenta todavía de que allí había UN SOLO BANCO, y varios vecinos pagadores de sus "ibis" que se han quedado sin él? ¿Es que cuesta tanto dinero uno o dos bancos? Lo cierto es que si han colocado dos bancos nuevos, junto a la bandera gigante de la entrada al pueblo; he pasado muchas veces por allí y nunca he visto gente sentada en ellos.
Recapacite, reflexione, don Diego, ¿es más importante gastarse el dinero en un pilar de pega, que en ese pequeño anhelo de unos vecinos cargados de años: tener uno o dos bancos donde poder sentarse amigablemente, a charlar y tomar el Sol?
¡Señora doña Manuela González! ooncejala de Consumo, su departamento anuncia un curso de "conducción eficiente"; con todos los respetos creo que se vuelve a equivocar, sería más interesante un curso de "Consumo eficiente de asados". Dándose a conocer todo tipo de asados, historia, preparación, degustación, etc. Se debería institucionalizar este curso de asados, sería bien acogido en este tiempo de crisis. El asado estilo uruguayo sería el protagonista principal del curso; medite, medite, doña Manuela, la sugerencia.
En estos días se ha disputado mucho dialécticamente, en los foros de asesores de imagen, sobre el famoso posado de doña Soraya, la portavoz del PP. No puedo sustraerme, dada mi condición de asesor on-line, de deslizar algún comentario al respecto. Resulta que el fotógrafo tiró más de cien fotos para luego poner una, por favor, ¡y ésa fue la mejor! Me recordó las fotos del cine italiano de los años cincuenta, en blanco y negro... cómo se llamaba esa actriz... ¡ah, ya! Ana Magnani; con esos camisones y enaguas negras y miradas trágicas, tendidas en el suelo, o sentadas en el borde de una cama.
Luego resulta que doña Soraya llevaba, no un camisón negro, sino un vestido de una modista española, pero como la foto iba en blanco y negro...
Es una cuestión complejísima, debatir si tienen derecho las mujeres de la alta política a "mostrarse femeninas", o "sugerentes", como se viene diciendo en los "mass media". ¿A cuénto de qué viene esos posados? ¿para ganar votos, una necesidad personal?... Entonces alguien podrá opinar sobre el derecho u oportunidad de los políticos, a "mostrarse masculinos", y ¿cómo posarían, con el torso desnudo en plan explorador aventurero, como Vladimir Putin, haciendo pesas en el gimnasio...?
A mi todo esto me importa un pimiento, pero me hace gracia el dilema de doña Soraya en su posado, tratando de "mostrarse femenina o sugerente", pero sin perder su autoridad personal e institucional; el resultado es una mirada congelada, aherrojada... que por mucho pelo alborotado y posición desmayada en el suelo, no despierta más que sorpresa, extrañeza y cierto pasmo.
Yo creo que fue mal asesorada... No sé yo, doña Manuela, si usted y sus compañeras, doña Anselma, doña Cristina, doña María Josefa y doña Aurora, tienen intención de hacer algún posado parecido al de doña Soraya ¡por favor, cuidado! el efecto puede ser el contrario al buscado, deben asesorarse bien antes.
¡Saludos para todos! Paquita, Barranqueña, Mansorruido, Patricia, Octavio, Ilusión, Madrileña...
¡Señor don Diego Gómez Pimpollo! concejal de obras y primer teniente de alcalde, yo creo que su departamento, y usted por estar a su frente, están dando una mala imagen, respecto al asunto del rasillo de Antón Díaz. No quiero entrar en si su arreglo ha sido mejor o peor, que se necesitaba estaba a la vista. Lo que ocurre es que allí existía UN SOLO BANCO donde los vecinos, gente mayor mayormente (valga la redundancia), se sentaban a tomar el Sol, llenándolo la más de las veces, pues SÓLO HABÍA UN BANCO en todo el espacio peatonal del rasillo. Hace ya unos meses se acomete la obra de arreglo, muros nuevos, nuevo piso, espacio para árboles, soterramiento de contenedores, un mosaico decorativo más un pilar con tres caños, igualmente decorativo y... EL ÚNICO Y SOLITARIO BANCO donde se apretaban los vecinos mayores, DESAPARECE. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? tres, cuatro o quizás cinco meses; resulta triste ver, como se les ha visto en más de una ocasión, a esos vecinos mayores sentados incómodamente en el pilar de pega. Yo me pregunto don Diego Gómez Pimpollo ¿es que usted no tiene sensibilidad, o no se ha dado cuenta todavía de que allí había UN SOLO BANCO, y varios vecinos pagadores de sus "ibis" que se han quedado sin él? ¿Es que cuesta tanto dinero uno o dos bancos? Lo cierto es que si han colocado dos bancos nuevos, junto a la bandera gigante de la entrada al pueblo; he pasado muchas veces por allí y nunca he visto gente sentada en ellos.
Recapacite, reflexione, don Diego, ¿es más importante gastarse el dinero en un pilar de pega, que en ese pequeño anhelo de unos vecinos cargados de años: tener uno o dos bancos donde poder sentarse amigablemente, a charlar y tomar el Sol?
¡Señora doña Manuela González! ooncejala de Consumo, su departamento anuncia un curso de "conducción eficiente"; con todos los respetos creo que se vuelve a equivocar, sería más interesante un curso de "Consumo eficiente de asados". Dándose a conocer todo tipo de asados, historia, preparación, degustación, etc. Se debería institucionalizar este curso de asados, sería bien acogido en este tiempo de crisis. El asado estilo uruguayo sería el protagonista principal del curso; medite, medite, doña Manuela, la sugerencia.
En estos días se ha disputado mucho dialécticamente, en los foros de asesores de imagen, sobre el famoso posado de doña Soraya, la portavoz del PP. No puedo sustraerme, dada mi condición de asesor on-line, de deslizar algún comentario al respecto. Resulta que el fotógrafo tiró más de cien fotos para luego poner una, por favor, ¡y ésa fue la mejor! Me recordó las fotos del cine italiano de los años cincuenta, en blanco y negro... cómo se llamaba esa actriz... ¡ah, ya! Ana Magnani; con esos camisones y enaguas negras y miradas trágicas, tendidas en el suelo, o sentadas en el borde de una cama.
Luego resulta que doña Soraya llevaba, no un camisón negro, sino un vestido de una modista española, pero como la foto iba en blanco y negro...
Es una cuestión complejísima, debatir si tienen derecho las mujeres de la alta política a "mostrarse femeninas", o "sugerentes", como se viene diciendo en los "mass media". ¿A cuénto de qué viene esos posados? ¿para ganar votos, una necesidad personal?... Entonces alguien podrá opinar sobre el derecho u oportunidad de los políticos, a "mostrarse masculinos", y ¿cómo posarían, con el torso desnudo en plan explorador aventurero, como Vladimir Putin, haciendo pesas en el gimnasio...?
A mi todo esto me importa un pimiento, pero me hace gracia el dilema de doña Soraya en su posado, tratando de "mostrarse femenina o sugerente", pero sin perder su autoridad personal e institucional; el resultado es una mirada congelada, aherrojada... que por mucho pelo alborotado y posición desmayada en el suelo, no despierta más que sorpresa, extrañeza y cierto pasmo.
Yo creo que fue mal asesorada... No sé yo, doña Manuela, si usted y sus compañeras, doña Anselma, doña Cristina, doña María Josefa y doña Aurora, tienen intención de hacer algún posado parecido al de doña Soraya ¡por favor, cuidado! el efecto puede ser el contrario al buscado, deben asesorarse bien antes.
¡Saludos para todos! Paquita, Barranqueña, Mansorruido, Patricia, Octavio, Ilusión, Madrileña...