¡Gracias, Octavio! Fue emocionante, al final lo conseguimos, una fiesta maravillosa que ha durado casi un mes, una fiesta vivida en todo el país, fueras al pueblo o ciudad que fueras veías la misma alegría, compartida por gente de cualquier edad y condición. Es una de las virtudes del fútbol, su universalidad, capaz de unir en la alegría o la decepción, a niños, viejos, jóvenes, hombres y mujeres de cualquier parte. Los jugadores españoles dieron una magnífica imagen, tanto en sus declaraciones como en el juego limpio, noble, entregado e ilusionado con conseguir la copa.
Yo empecé, amigo Octavio, bebiendo Coronitas, al empezar la gala de clausura, hizo mucho calor en La Solana, era una promesa a una amiga cibernética mexicana, después seguí con Heineken para terminar con una marca española, patrocinadora de la selección: Cruzcampo. Un día feliz para España, ¡un abrazo a todos los amigos!
Yo empecé, amigo Octavio, bebiendo Coronitas, al empezar la gala de clausura, hizo mucho calor en La Solana, era una promesa a una amiga cibernética mexicana, después seguí con Heineken para terminar con una marca española, patrocinadora de la selección: Cruzcampo. Un día feliz para España, ¡un abrazo a todos los amigos!