Así es, Oretano, la feria llegó un año más, para los que no lo sepan diré que es una de las dos fiestas grandes de La Solana, la otra es la romería y ofrecimiento a la patrona, la Virgen de Peñarroya. En ambas fiestas suelen venir al pueblo muchos solaneros ausentes, aquellos que emigraron hace muchos años y que trabajan, viven y formaron familias en otros lugares, pueblos y ciudades de España, Madrid, Alcalá de Henares, Altea, Riudoms, Barcelona, etc.
La feria de Santiago y Santa Ana, aunque sigue llamándose popularmente así, tiene poco de las ferias de antaño, en que se vendían útiles, cacharros y alimentos elaborados, son unas fiestas más en el amplio panorama de las fiestas veraniegas de los pueblos del entorno, Manzanares, Valdepeñas, Tomelloso, Membrilla, San Carlos del Valle, etc.
Pero nuestra feria tiene significados especiales para los solaneros, coincide normalmente con el tiempo del más fuerte calor, tardes de calles vacías al sol inclemente mientras se duerme la reparadora siesta que nos permitirá trasnochar en la feria. Cambia la feria, como dice Oretano, son muchos los que aprovechan estos días festivos para marcharse del pueblo, a la costa u otro destino de descanso, pero el ambiente festivo perdura. Los conciertos, las llamadas atracciones (coches de choque, noria, barcos, etc.), las corridas de toros, los concursos, etc., sigue jalonando estos días de paréntesis, en los cuales parece que se ha llegado al clímax del año. La plaza y sus aledaños, el parque viejo, el bulevar, la caseta municipal, la discoteca Milenium y otros establecimientos hosteleros, son el escenario por donde discurre la gente, donde se entroniza la fiesta.
¡Felices fiestas de Santiago y Santa Ana!
La feria de Santiago y Santa Ana, aunque sigue llamándose popularmente así, tiene poco de las ferias de antaño, en que se vendían útiles, cacharros y alimentos elaborados, son unas fiestas más en el amplio panorama de las fiestas veraniegas de los pueblos del entorno, Manzanares, Valdepeñas, Tomelloso, Membrilla, San Carlos del Valle, etc.
Pero nuestra feria tiene significados especiales para los solaneros, coincide normalmente con el tiempo del más fuerte calor, tardes de calles vacías al sol inclemente mientras se duerme la reparadora siesta que nos permitirá trasnochar en la feria. Cambia la feria, como dice Oretano, son muchos los que aprovechan estos días festivos para marcharse del pueblo, a la costa u otro destino de descanso, pero el ambiente festivo perdura. Los conciertos, las llamadas atracciones (coches de choque, noria, barcos, etc.), las corridas de toros, los concursos, etc., sigue jalonando estos días de paréntesis, en los cuales parece que se ha llegado al clímax del año. La plaza y sus aledaños, el parque viejo, el bulevar, la caseta municipal, la discoteca Milenium y otros establecimientos hosteleros, son el escenario por donde discurre la gente, donde se entroniza la fiesta.
¡Felices fiestas de Santiago y Santa Ana!