Pasó la feria, amigo Oretano... Pero este año sucede algo extraño, al menos así yo lo percibo, pues no tengo la sensación de que acabó el verano como otros años, que se terminó la fiesta, al contrario, siento que el verano empieza ahora. Esto debe deberse en gran medida a la primavera fresca que también ya pasó como la feria, cuando nos quisimos dar cuenta llegaron unos días de fuerte calor y vimos los gigantes y cabezudos delante de la banda municipal. Pero el calor sigue al igual que las ganas de marcharse unos días fuera, en aquellos que no nos marchamos durante la feria, buscando nuevos horizontes y paisajes, nuevas actividades de ocio y nuevas gentes.
Ahora, en este tiempo que apetece tanto vivirlo en contacto con la naturaleza, es cuando más se aprecia el efecto benéfico del agua, sobre todo en estas tierras en que la lluvia suele ser escasa. Algunas lagunas que se formaron en el campo a causa de las abundantes lluvias de los meses pasados, siguen meciendo sus aguas al compás del cálido viento, reflejando el sol como insólitos espejismo en estas tierras habitualmente resecas en agosto, no faltando aves acuáticas y hasta flamencos que las visitan.
El agua es vida y belleza, no hay que marcharse hasta las famosas lagunas de Ruidera para comprobarlo, ayer mismo di un paseo por los contornos del pantano de Vallehermoso, distante sólo 10 kilómetros de La Solana, cayendo la tarde y disfrutando el crepúsculo, las bandadas de patos que volvían por el sureste, la exuberante vegetación de las riberas... hasta las viñas contiguas presentan un verdor y cobertura de hojas inusitado.
El lenguaje que aparece en las informaciones de la página web municipal, suele ser "propagandístico" o "electoralista", cuando se refiere a inauguraciones o actividades del Ayuntamiento, además de mostrar poco cuidado en la escritura y hasta imperdonables faltas de ortografía. Yo lo he denunciado públicamente en varias ocasiones en el otro foro solanero, por la mala imagen que da del pueblo. Cuando se inaugura algo, vienen los políticos a hacerse la fotografía, y se dicen discursos propagandísticos que a algunos pueden engañar, pero a otros que no somos tontos como bien dices, nos dejan sorprendidos... aunque ya nos sorprendemos poco porque estamos acostumbrados. Evidentemente lo que se ha inaugurado el otro día no puede ser ningún referente a nivel regional, incluso podíamos decir que lo mejor es que no se publicara mucho, para que no terminarámos siendo el hazmerreir de otros pueblos más sensatos y previsores. Digo esto porque lo que se ha inaugurado, los que vivimos en el pueblo lo sabemos, lo que se ha hecho nuevo son dos pistas de pádel, un frontón, un edificio para el patronato de deportes con vesturarios, más el el césped artificial que se le ha puesto a uno de los tres campos de tierra existente. Realmente, no hay que ser muy inteligente para considerar que esas instalaciones por sí mismas difícilmente pueden llegar a la calificación de "ciudad deportiva". Lo que ocurre es que han unido el viejo campo de la Moheda, donde juega el equipo federado de fútbol de mayor categoria, con sus cuatro pistas aledañas, mediante un puente elevado sobre la avenidad del Deporte, al conjunto de los tres campos de tierra que existen al otro lado de la calle, y donde se han construído las dos pistas de pádel y el edificio del patronato. Así se ha creado una "ciudad deportiva" que tiene poco de nuevo y sí muchos inconvenientes, pues, normalmente, las ciudades deportivas son recintos cerrados con calles interiores, donde se disponen todo tipo de instalaciones deportivas, la de Manzanares es un claro ejemplo, existiendo facilidades de accesibilidad, control y posibilidades de practicar cualquier deporte.
Aquí nos hemos encontrado con una ciudad deportiva partida por una calle, lo que denota una clara imprevisión del crecimiento de la demanda de instalaciones, más graves problemas de accesibilidad pues para acceder a las pistas de la Moheda, hay que hacerlo por el puente que salva la avenida del Deporte, situado a dos alturas. La semana pasada estuve jugando al tenis en esas pistas interiores de la Moheda, tuvimos que pasar por el puente pues la puerta de la tapia, habitualmente abierta estaba cerrada, el ascensor del puente no funcionaba... tampoco importa mucho. Había un grupo de personas jugando al frontón interior, levantado donde estaban los antiguos vestuarios, coincidimos al terminar nuestros partidos, se acercaron a nosotros extrañados preguntándonos cómo se salía de allí, pues debieron entrar por alguna puerta de la tapia de la Moheda que después se cerró. Les indicamos el camino de las escaleras del puente que, dicho sea de paso, carece de cartel de "salida"... En ese momento, tanto ese grupo como nosotros, nos sentimos como conejillos de Indias, encerrados y obligados a pasar por un único conducto. Quien me acompañaba, médico de profesión, se preguntaba cómo se pueden dejar unas instalaciones deportivas con una única salida que, para salvarla, hay que subir y bajar escaleras equivalentes a cuatro plantas pues, repito, no funcionaban los ascensores. También echamos de menos en aquella especie de jaula en que nos encontrábamos una fuente, pues hacía calor, antes existía una fuente junto a los vestuarios, se derribaron estos para hacer el frontón y nadie cayó en la cuenta de reponerla, habiendo espacio sobrado junto a las escaleras de acceso a las dos pistas interiores.
Pero el caso más llamativo es que seguimos sin una sola pista al aire libre dedicada al baloncesto, vayan a Manzanares y verán al entrar tres alienadas a la izquierda, más otras dos al fondo compartiendo pista con el fútbol-sala, realizadas con buen material que invita y hace agradable el juego.
Ahora, en este tiempo que apetece tanto vivirlo en contacto con la naturaleza, es cuando más se aprecia el efecto benéfico del agua, sobre todo en estas tierras en que la lluvia suele ser escasa. Algunas lagunas que se formaron en el campo a causa de las abundantes lluvias de los meses pasados, siguen meciendo sus aguas al compás del cálido viento, reflejando el sol como insólitos espejismo en estas tierras habitualmente resecas en agosto, no faltando aves acuáticas y hasta flamencos que las visitan.
El agua es vida y belleza, no hay que marcharse hasta las famosas lagunas de Ruidera para comprobarlo, ayer mismo di un paseo por los contornos del pantano de Vallehermoso, distante sólo 10 kilómetros de La Solana, cayendo la tarde y disfrutando el crepúsculo, las bandadas de patos que volvían por el sureste, la exuberante vegetación de las riberas... hasta las viñas contiguas presentan un verdor y cobertura de hojas inusitado.
El lenguaje que aparece en las informaciones de la página web municipal, suele ser "propagandístico" o "electoralista", cuando se refiere a inauguraciones o actividades del Ayuntamiento, además de mostrar poco cuidado en la escritura y hasta imperdonables faltas de ortografía. Yo lo he denunciado públicamente en varias ocasiones en el otro foro solanero, por la mala imagen que da del pueblo. Cuando se inaugura algo, vienen los políticos a hacerse la fotografía, y se dicen discursos propagandísticos que a algunos pueden engañar, pero a otros que no somos tontos como bien dices, nos dejan sorprendidos... aunque ya nos sorprendemos poco porque estamos acostumbrados. Evidentemente lo que se ha inaugurado el otro día no puede ser ningún referente a nivel regional, incluso podíamos decir que lo mejor es que no se publicara mucho, para que no terminarámos siendo el hazmerreir de otros pueblos más sensatos y previsores. Digo esto porque lo que se ha inaugurado, los que vivimos en el pueblo lo sabemos, lo que se ha hecho nuevo son dos pistas de pádel, un frontón, un edificio para el patronato de deportes con vesturarios, más el el césped artificial que se le ha puesto a uno de los tres campos de tierra existente. Realmente, no hay que ser muy inteligente para considerar que esas instalaciones por sí mismas difícilmente pueden llegar a la calificación de "ciudad deportiva". Lo que ocurre es que han unido el viejo campo de la Moheda, donde juega el equipo federado de fútbol de mayor categoria, con sus cuatro pistas aledañas, mediante un puente elevado sobre la avenidad del Deporte, al conjunto de los tres campos de tierra que existen al otro lado de la calle, y donde se han construído las dos pistas de pádel y el edificio del patronato. Así se ha creado una "ciudad deportiva" que tiene poco de nuevo y sí muchos inconvenientes, pues, normalmente, las ciudades deportivas son recintos cerrados con calles interiores, donde se disponen todo tipo de instalaciones deportivas, la de Manzanares es un claro ejemplo, existiendo facilidades de accesibilidad, control y posibilidades de practicar cualquier deporte.
Aquí nos hemos encontrado con una ciudad deportiva partida por una calle, lo que denota una clara imprevisión del crecimiento de la demanda de instalaciones, más graves problemas de accesibilidad pues para acceder a las pistas de la Moheda, hay que hacerlo por el puente que salva la avenida del Deporte, situado a dos alturas. La semana pasada estuve jugando al tenis en esas pistas interiores de la Moheda, tuvimos que pasar por el puente pues la puerta de la tapia, habitualmente abierta estaba cerrada, el ascensor del puente no funcionaba... tampoco importa mucho. Había un grupo de personas jugando al frontón interior, levantado donde estaban los antiguos vestuarios, coincidimos al terminar nuestros partidos, se acercaron a nosotros extrañados preguntándonos cómo se salía de allí, pues debieron entrar por alguna puerta de la tapia de la Moheda que después se cerró. Les indicamos el camino de las escaleras del puente que, dicho sea de paso, carece de cartel de "salida"... En ese momento, tanto ese grupo como nosotros, nos sentimos como conejillos de Indias, encerrados y obligados a pasar por un único conducto. Quien me acompañaba, médico de profesión, se preguntaba cómo se pueden dejar unas instalaciones deportivas con una única salida que, para salvarla, hay que subir y bajar escaleras equivalentes a cuatro plantas pues, repito, no funcionaban los ascensores. También echamos de menos en aquella especie de jaula en que nos encontrábamos una fuente, pues hacía calor, antes existía una fuente junto a los vestuarios, se derribaron estos para hacer el frontón y nadie cayó en la cuenta de reponerla, habiendo espacio sobrado junto a las escaleras de acceso a las dos pistas interiores.
Pero el caso más llamativo es que seguimos sin una sola pista al aire libre dedicada al baloncesto, vayan a Manzanares y verán al entrar tres alienadas a la izquierda, más otras dos al fondo compartiendo pista con el fútbol-sala, realizadas con buen material que invita y hace agradable el juego.
