¡Saludos de nuevo! Se me escapó el mensaje anterior sin haberlo acabado. Pues eso iba diciendo, que saquemos lo positivo de una relación con personas que nos desprecian o minusvaloran, veamos que hay de verdad en ello para mejorarnos a nosotros mismos, comprendiendo al mismo tiempo el porqué dichas personas se comportan así; quizás lo hagan por inseguridad, para evitar contacto, por limitaciónes para comunicarse, por falta de serenidad, por falsos juicios (prejuicios), etc. En cualquier caso, una persona que no se comporta con normalidad, con buen juicio, también es merecedora de nuestra comprensión, de nuestra interrogación por conocer sus problemas, las causas de sus imposturas, de sus desequilibrios. Hay que buscar el justo medio, entre pensar en uno mismo y en los demás, anteponiendo nuestro propio equilibrio a la relación con los demás pues, el mejor regalo que podemos hacer a la gente que nos rodea, es precisamente ése, el de ser unas personas tranquilas, sensatas, comprensivas, animosas.