¡Saludos, Octavio!. No soy un experto en economía, pero el hecho de que el Estado, o el Banco de España, intervenga una entidad financiera, no es algo para alarmarse; ha ocurrido otras veces y es una garantía para los clientes de esa Caja de Ahorros. El otro día leí que un organismo internacional, había catalogado a un banco español, el BBVA, como el segundo mejor del mundo en determinados aspectos.
Poniendo en marcha la máquina de hacer dinero lo único que se logra es generar inflacción, y así cuando vayas de vacaciones a Alicante todo te costará más; hay otros medios para reactivar la economía. Aunque las recetas no son iguales para todos los países, pues unos dependen más de los mercados internacionales, de la oferta global, y otros prefieren cierto proteccionismo.
De todas formas, pienso que se exagera con lo de la crisis, en parte porque los medios de comunicación de masas, se nutren principalmente de noticias impactantes; siempre han existido ciclos en la economía, de crecimiento, estancamiento o retroceso y reestructuración.
No pertenezco a ninguna cofradía o hermandad de Semana Santa, pero sí suelo asistir a alguna procesión solanera, que han mejorado en los últimos años como ha ocurrido en otros pueblos.
Caracol tiene cierto carisma de clasicidad en los aficionados flamencos. El otro día estuve en el Festival Flamenco de Valdepeñas, cantó, entre otros, un joven cantaor cordobés, que consiguió la Lámpara de Oro, o primer premio del Festival del Cante de las Minas, de la Unión (Murcia); pues bien, ya casi al final de su actuación, pues la remató con una magnífica saeta y fandangos, se levantó, dejó el micrófono en la silla y cantó a viva voz la Salvaora, aquella canción que hizo famosa Caracol. No es la primera vez que veo hacer esto en recitales flamencos y de copla.
¡Cuidado con el dinero, Octavio! si no sabes qué hacer con él, puedes invertirlo en La Solana, en algún negocio, comprando casas, o en lo que se te ocurra.
Poniendo en marcha la máquina de hacer dinero lo único que se logra es generar inflacción, y así cuando vayas de vacaciones a Alicante todo te costará más; hay otros medios para reactivar la economía. Aunque las recetas no son iguales para todos los países, pues unos dependen más de los mercados internacionales, de la oferta global, y otros prefieren cierto proteccionismo.
De todas formas, pienso que se exagera con lo de la crisis, en parte porque los medios de comunicación de masas, se nutren principalmente de noticias impactantes; siempre han existido ciclos en la economía, de crecimiento, estancamiento o retroceso y reestructuración.
No pertenezco a ninguna cofradía o hermandad de Semana Santa, pero sí suelo asistir a alguna procesión solanera, que han mejorado en los últimos años como ha ocurrido en otros pueblos.
Caracol tiene cierto carisma de clasicidad en los aficionados flamencos. El otro día estuve en el Festival Flamenco de Valdepeñas, cantó, entre otros, un joven cantaor cordobés, que consiguió la Lámpara de Oro, o primer premio del Festival del Cante de las Minas, de la Unión (Murcia); pues bien, ya casi al final de su actuación, pues la remató con una magnífica saeta y fandangos, se levantó, dejó el micrófono en la silla y cantó a viva voz la Salvaora, aquella canción que hizo famosa Caracol. No es la primera vez que veo hacer esto en recitales flamencos y de copla.
¡Cuidado con el dinero, Octavio! si no sabes qué hacer con él, puedes invertirlo en La Solana, en algún negocio, comprando casas, o en lo que se te ocurra.