Salgo en defensa de Manijero respecto al comentario dirigido hacia él por "X", pues no firma con ningún alias. Me parece muy respetable la opinión de X, y coincido con ella en cuanto afirma que todo el que critica, debe aceptar ser igualmente objeto de crítica. También coincido en parte en que lo importante al arreglarse, pintarse o vestirse, es seguir el propio estilo y sentirse a gusto. Digo en parte, porque, evidentemente, en nuestra vida social, de relación, debemos pensar en los demás, en sus gustos, sus convenciones, tradiciones, etc., para no desentonar, herir o molestar sus creencias, formas y modos de comportarse en público, con nuestro aspecto, vestido y comportamiento. Por otra parte, las personas que tienen una dimensión pública, por su profesión, cargo político, religioso, o cualquier otro motivo, deben comprender que tienen ciertas obligaciónes de imagen, llamémosle así, con respecto a sus seguidores, representados, fieles, clientes, etc. Y deben asumir cierto lógico nivel de crítica a su imagen personal, es lo que yo pienso que ha querido hacer Manijero, sin ningún ánimo de molestar.