Ayer, día 23 de abril se celebró en España el día del Libro, y el próximo día 25 se celebra en La Solana una fiesta tradicional: San Marcos. Es costumbre, dicho día de San Marcos, de salir por la tarde a merendar al campo; antiguamente la excursión se hacia a pie a sitios cercanos al pueblo, hoy se marcha a lugares más apartados, chalets, el Peral o las lagunas de Ruidera. Las lagunas de Ruidera, presentes en la imagen que acompaña este mensaje, fotografía colocada este mismo mes por Lourdes Chaparro, presentan este año buen aspecto según cuentan. En ellas situó Miguel de Cervantes, una aventura o pasaje de su célebre novela "Don Quijote de la Mancha", en ellas y en su contigua cueva de Montesinos.
Murió Miguel de Cervantes el día 23 de abril del año 1.616, motivo por el cual dicho día 23 de abril, se celebra como día del Libro, acostumbrándose a leer públicamente y por espontáneos lectores, la novela de "Don Quijote de la Mancha". Se da la coincidencia que el mismo día y año que Cervantes, falleció otro gran escritor contemporáneo suyo, William Shakespeare.
Ayer pasé por la sede de la Universidad Popular, la casa de Melgarejo (mal llamada por algunos casa de la Encomienda), y en ese mismo patio que aparece en la fotografía que suele acompañar los mensajes de Octavio, se estaba celebrando la lectura participativa del Quijote. Había sillas para el público, un atril con el libro y, tras él, un panel escrito. Mientras escuchaba a una joven lectora, leí el panel de su espalda que decía al principio: "Hoy, día 23 de abril, se celebra el día del libro porque el 16 de abril del año 1.616, murió Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
Me quedé sorprendido por la cita de Garcilaso de la Vega, uno de los grandes poetas españoles, muerto trágicamente a causa de la guerra, como el igualmente encumbrado en el Parnaso Jorge Manrique, éste alrededor de sesenta años antes. Jorge Manrique, por cierto, vivió un tiempo cerca de La Solana, en Montizón, aunque sus contemporáneos de la Torre de Juan Abad, no le tenían el aprecio que los amantes de la poesía le han prodigado a lo largo de los siglos. Ambos fueron caballeros de la orden militar de Santiago, y ambos sufrieron en sus personas la fatalidad de la carrera u oficio de las armas. El mismo Garcilaso en sus versos, nos habla del fatídico destino que le acompañaba:
"Oh crudo, oh riguroso, oh fiero Marte,
de túnica cubierto de diamante
y endurecido siempre en toda parte!,
¿Qué tiene que hacer el tierno amante
con tu dureza y áspero ejercicio,
llevado siempre del furor delante?
Ejercitando, por mi mal, tu oficio,
soy reducido a términos que muerte
será mi postrimero beneficio".
Y así, tristemente, como consecuencia de una acción de guerra, Garcilaso de la Vega falleció en Niza el 13 o 14 de octubre del año 1.536, contando, probablemente, 38 años de edad. Digo probablemente, pues se estima que nació en el año 1.498, ya que en sus "pruebas" para acceder a la orden de Santiago, un testigo en el año 1.523 dice que "será de edad de veinticinco años".
San Marcos va casi de la mano del día del Libro, unidos por la alegre primavera, tan pródiga este año; quizás por ello el redactor del panel de la Universidad Popular, se dejó confundir con Garcilaso, es posible que mientras escribía recordara sus célebres versos:
"En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre".
Murió Miguel de Cervantes el día 23 de abril del año 1.616, motivo por el cual dicho día 23 de abril, se celebra como día del Libro, acostumbrándose a leer públicamente y por espontáneos lectores, la novela de "Don Quijote de la Mancha". Se da la coincidencia que el mismo día y año que Cervantes, falleció otro gran escritor contemporáneo suyo, William Shakespeare.
Ayer pasé por la sede de la Universidad Popular, la casa de Melgarejo (mal llamada por algunos casa de la Encomienda), y en ese mismo patio que aparece en la fotografía que suele acompañar los mensajes de Octavio, se estaba celebrando la lectura participativa del Quijote. Había sillas para el público, un atril con el libro y, tras él, un panel escrito. Mientras escuchaba a una joven lectora, leí el panel de su espalda que decía al principio: "Hoy, día 23 de abril, se celebra el día del libro porque el 16 de abril del año 1.616, murió Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
Me quedé sorprendido por la cita de Garcilaso de la Vega, uno de los grandes poetas españoles, muerto trágicamente a causa de la guerra, como el igualmente encumbrado en el Parnaso Jorge Manrique, éste alrededor de sesenta años antes. Jorge Manrique, por cierto, vivió un tiempo cerca de La Solana, en Montizón, aunque sus contemporáneos de la Torre de Juan Abad, no le tenían el aprecio que los amantes de la poesía le han prodigado a lo largo de los siglos. Ambos fueron caballeros de la orden militar de Santiago, y ambos sufrieron en sus personas la fatalidad de la carrera u oficio de las armas. El mismo Garcilaso en sus versos, nos habla del fatídico destino que le acompañaba:
"Oh crudo, oh riguroso, oh fiero Marte,
de túnica cubierto de diamante
y endurecido siempre en toda parte!,
¿Qué tiene que hacer el tierno amante
con tu dureza y áspero ejercicio,
llevado siempre del furor delante?
Ejercitando, por mi mal, tu oficio,
soy reducido a términos que muerte
será mi postrimero beneficio".
Y así, tristemente, como consecuencia de una acción de guerra, Garcilaso de la Vega falleció en Niza el 13 o 14 de octubre del año 1.536, contando, probablemente, 38 años de edad. Digo probablemente, pues se estima que nació en el año 1.498, ya que en sus "pruebas" para acceder a la orden de Santiago, un testigo en el año 1.523 dice que "será de edad de veinticinco años".
San Marcos va casi de la mano del día del Libro, unidos por la alegre primavera, tan pródiga este año; quizás por ello el redactor del panel de la Universidad Popular, se dejó confundir con Garcilaso, es posible que mientras escribía recordara sus célebres versos:
"En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre".