¡Saludos, Olga! Sí sabemos donde está Bielorrusia, pues han sido muchos los niños bielorrusos que han pasado por La Solana, a todos los queremos mucho y les enviamos un abrazo. Yo, en especial, me acuerdo de Tania, la monitora que vino un año con ellos y pasó parte del verano en La Solana. Conocemos a Julián Díaz-Cano, el sastre, es muy conocido en el pueblo, lleva muchos años ejerciendo con maestría su oficio, regalando su simpatía a quien acude a su establecimiento. Tus amigos solaneros no te olvidamos, Olga.