¡Saludos a todos! solaneros de nacimiento, afición, circunstancias... y paso, como nuestro amigo Diodoro, ¿quién sabe por qué lugar de España andará ahora? Es curioso, gusta ver la óptica, la perspectiva o el punto de vista del foráneo, del visitante, del recién llegado sobre aquello que sirve de secular marco de nuestra vida, así como de nuestras costumbres, actividades y forma propia de ser. Se puede descubrir entonces algo que nosotros no habíamos visto, un valor que no sabíamos apreciar, un defecto en el que no habíamos caído en la cuenta, u otros diversos aspectos.
Es conveniente en cualquier faceta de la vida, confrontarla con lo extraño, lo nuevo, lo diferente, para que no se anquilose y cobre nuevos bríos y perspectivas. Todo esto lo digo por las fotografias de Diodoro, tengo vistas muchas sobre La Solana, de buenos fotógrafos como Alhambra y Sebas Candelas y otros menos conocidos, pero siempre se agradece la originalidad, una nueva visión de lo conocido, otro tipo de planteamiento. Por que cada fotógrafo es un artista original, del que pueden surgir creaciones dignas de alabanza.
Se está celebrando en estos días en La Solana, el centenario de la plaza de toros, construída hace cien años al final de la calle Alhambra; hoy se encuentra inmersa en el casco urbano, rodeada de calles y manzanas de casas, pero, afortunadamente, conserva una plaza arbolada en su lado oeste, más un pequeño parque en el lado de los corrales. Hace años fue remodelada, ampliándose sus gradas y dotándola de callejón junto al ruedo. La plaza de toros se usó en el pasado, además de para las corridas, para proyecciones de películas, actuaciones cirquenses, recitales, zarzuelas y otros actos. Esta noche se ha representado en ella, una vez más, la zarzuela "La rosa del azafrán", tan popular y querida en La Solana por ser nuestro pueblo, la fuente de la inspiración del autor del libreto, don Federico Romero. Aquí vivió en temporadas, don Federico Romero, en los primeros años del siglo XX, y en "La rosa del azafrán" registró las costumbres, dichos y ambiente solanero, enalteciendo al hombre noble y sencillo de la tierra: "no hay empresa más gallarda que el afán del sembrador... soy a gusto labrador... se me figura que el mundo es mío".
Y la semana que viene se celebrará la tradicional feria y fiestas de Santiago y Santa Ana, la mayor fiesta local junto con la romería de la patrona, la Virgen de Peñarroya. Varios dias de verbenas, conciertos y actividades diversas, en los que suelen volver a La Solana muchos de los nacidos en ella, que viven en otros pueblos y ciudades de España.
Días de merecido descanso para muchos, en los que poder saborear unas cervezas o vinos del lugar, en amigable charla con amigos o familiares, en una terraza de un bar solanero.
Es conveniente en cualquier faceta de la vida, confrontarla con lo extraño, lo nuevo, lo diferente, para que no se anquilose y cobre nuevos bríos y perspectivas. Todo esto lo digo por las fotografias de Diodoro, tengo vistas muchas sobre La Solana, de buenos fotógrafos como Alhambra y Sebas Candelas y otros menos conocidos, pero siempre se agradece la originalidad, una nueva visión de lo conocido, otro tipo de planteamiento. Por que cada fotógrafo es un artista original, del que pueden surgir creaciones dignas de alabanza.
Se está celebrando en estos días en La Solana, el centenario de la plaza de toros, construída hace cien años al final de la calle Alhambra; hoy se encuentra inmersa en el casco urbano, rodeada de calles y manzanas de casas, pero, afortunadamente, conserva una plaza arbolada en su lado oeste, más un pequeño parque en el lado de los corrales. Hace años fue remodelada, ampliándose sus gradas y dotándola de callejón junto al ruedo. La plaza de toros se usó en el pasado, además de para las corridas, para proyecciones de películas, actuaciones cirquenses, recitales, zarzuelas y otros actos. Esta noche se ha representado en ella, una vez más, la zarzuela "La rosa del azafrán", tan popular y querida en La Solana por ser nuestro pueblo, la fuente de la inspiración del autor del libreto, don Federico Romero. Aquí vivió en temporadas, don Federico Romero, en los primeros años del siglo XX, y en "La rosa del azafrán" registró las costumbres, dichos y ambiente solanero, enalteciendo al hombre noble y sencillo de la tierra: "no hay empresa más gallarda que el afán del sembrador... soy a gusto labrador... se me figura que el mundo es mío".
Y la semana que viene se celebrará la tradicional feria y fiestas de Santiago y Santa Ana, la mayor fiesta local junto con la romería de la patrona, la Virgen de Peñarroya. Varios dias de verbenas, conciertos y actividades diversas, en los que suelen volver a La Solana muchos de los nacidos en ella, que viven en otros pueblos y ciudades de España.
Días de merecido descanso para muchos, en los que poder saborear unas cervezas o vinos del lugar, en amigable charla con amigos o familiares, en una terraza de un bar solanero.
Eres muy amable Mansorruido, muchisimas gracias, me alegra saber que mis fotografias han servido para crear tan bonitas palabras. Un abrazo.