pasé el mes de Agosto de 1965 en
Luciana, con la
familia Romero, de la que Nestor era mi padrastro. Recuerdo con mucha nostalgia aquel
verano. Recuerdo a Mari Carmen, una chica rubita de la
panadería, con la que apenas crucé palabras y en la que pensé mucho tiempo despues. Vivía en Bruselas y el hecho de ser emigrante, multiplicaba la nostalgia de todo lo que representaba la lejanía de
España. Como en la canción, más o menos. Volví el año pasado y constaté que el
pueblo está casi igual. Tuve la tentación
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