Manzanares se creó hacia la primera mitad del siglo XIII tal y como cita la Relación Topográfica de Felipe II (año 1579), conservada en la biblioteca de El Escorial, según la cual se cree que la villa se fundó unos trescientos cincuenta años atrás y añade que en ella hay un buen castillo que es más antiguo que la misma villa.
A mediados de los años 90 se produjo la independencia de hasta entoces pedanía los Llanos del Caudillo, escindiendose por lo tanto su término municipal en una pequeña proporción
El castillo fue construido por la Orden de Calatrava para asegurar el dominio de su emplazamiento una vez deslindados los términos con la de Santiago en 1239. Por entonces, era un emplazamiento estratégico que debía defender el empalme de las Cañadas Reales de Cuenca y Soria, las cuales eran las mejores vías de comunicación en su tiempo con el río Azuer.
El castillo se conocía por los nombres de Pilas Bonas o Manzanares. Según la anteriormente citada Relación Topográfica, la villa tomó su nombre del castillo. En el municipio hay así mismo vestigios de antiguas poblaciones, como las Cuevas del Cerro de la plaza de toros y el antiquísimo Torreón de Moratalaz.
El término de Manzanares constituyó una de las más importantes encomiendas de la Orden de Calatrava, cuyo titular o Comendador residía en el castillo y administraba las rentas de la Orden de su término. El antiguo pueblo fue reconquistado por Martín Martínez, quinto maestre de la Orden de Calatrava, a principios del año 1198, edificándose entonces el castillo y en 1299 se erigió y pobló la villa junto al castillo y fue amurallada en 1352 por el maestre don Juan Núñez de Prado, obra que fue realizada por sus habitantes en cinco años; a cambio, el maestre condonó a la villa ciertos impuestos.
Manzanares fue ocupada varias veces en el curso de la guerra de la Independencia alzándose contra los invasores y obteniendo varias victorias.
Destaca en este tiempo la figura del párroco Pedro álvarez de Sotomayor que ofreció su vida a cambio de la de sus feligreses. También es digno de mención la proclamación del Manifiesto de Manzanares de O'Donell redactado por Cánovas del Castillo en nuestra localidad.
A mediados de los años 90 se produjo la independencia de hasta entoces pedanía los Llanos del Caudillo, escindiendose por lo tanto su término municipal en una pequeña proporción
El castillo fue construido por la Orden de Calatrava para asegurar el dominio de su emplazamiento una vez deslindados los términos con la de Santiago en 1239. Por entonces, era un emplazamiento estratégico que debía defender el empalme de las Cañadas Reales de Cuenca y Soria, las cuales eran las mejores vías de comunicación en su tiempo con el río Azuer.
El castillo se conocía por los nombres de Pilas Bonas o Manzanares. Según la anteriormente citada Relación Topográfica, la villa tomó su nombre del castillo. En el municipio hay así mismo vestigios de antiguas poblaciones, como las Cuevas del Cerro de la plaza de toros y el antiquísimo Torreón de Moratalaz.
El término de Manzanares constituyó una de las más importantes encomiendas de la Orden de Calatrava, cuyo titular o Comendador residía en el castillo y administraba las rentas de la Orden de su término. El antiguo pueblo fue reconquistado por Martín Martínez, quinto maestre de la Orden de Calatrava, a principios del año 1198, edificándose entonces el castillo y en 1299 se erigió y pobló la villa junto al castillo y fue amurallada en 1352 por el maestre don Juan Núñez de Prado, obra que fue realizada por sus habitantes en cinco años; a cambio, el maestre condonó a la villa ciertos impuestos.
Manzanares fue ocupada varias veces en el curso de la guerra de la Independencia alzándose contra los invasores y obteniendo varias victorias.
Destaca en este tiempo la figura del párroco Pedro álvarez de Sotomayor que ofreció su vida a cambio de la de sus feligreses. También es digno de mención la proclamación del Manifiesto de Manzanares de O'Donell redactado por Cánovas del Castillo en nuestra localidad.