Marce y Pepe, lleváis toda la razón en vuestros comentarios sobre los árbitros y sobre las familias que van con los chavalejos a los partidos. Pepe, a mí me ocurrió casi igual, pues en Álora, llevé la escuela municipal de balonmano (masculino y femenino) durante 10 años y al final lo tuve que dejar por varios motivos: cansado de los padres que protestaban a los árbitros y querían que sus hijos jugaran siempre. También por falta de ayuda en los coches cuando íbamos a los pueblos. Yo cansado con los ... (ver texto completo)
Apo, cuando me protestan los jugadores, yo siempre les digo los mismo: lo que veo, lo pito. Si no pito algo es porque no lo he visto. Es la única forma de ser justo, aunque, por supuesto, todos somos humanos y podemos equivocarnos, pero eso también forma parte del juego.
Abrazos.
Abrazos.