Jovita, el día de la lotería no podemos remediar el acordarnos de nuestro padre y sentir cierta nostalgia al oir esa musiquita, lo hacia todos los años aunque trabajase, como antes el sorteo empezaba muy temprano antes de irse al trabajo pasaba por los dormitorios despertándonos con la palomita y la figurita.
Un beso.
Un beso.
Pues tienes razón, hermana. No sé la causa por la que lo asociaba a días de fiesta. Será por el hecho de que entonces apenas tenían vacaciones. Muy tarde te acostaste. Y yo mucho he madrugado. Me desvelé y aquí estoy preparándome para las tareíllas diarias.