Ya ves, Pepe. Comienzan en el Villar con San Antonio, continúan en Fraternidad con San Juan, el Carmen, santa Ana... El verano se presta a la convivencia vecinal.
Así es Jovi. ¡Y qué bien se pasaba ¡, no había necesidad de botellones a lo bestia, aunque también se contemplaban excesos, pero yo creo que era otro modo de convivir, ni mejor ni peor, diferente y acorde con la sociedad de cada momento. Un beso. Yo también acabo de pintar las
ventanas de la mía, hace un momento rematé la última. Me refiero al
mensaje en el que dices que estuviste ayer de "pintora".