CRÓNICA DE UN DÍA DE
CAZA
Once de la
noche del 6-11-2010 urge acostarse al día siguiente teníamos caza
el
reloj sonara a las cinco de la mañana, no ha lugar hecho pie a tierra a las
cuatro treinta, he tenido una noche inquieta parecida a la del dia de reyes
cuando eramos críos.
Son las cinco treinta cuando arrancamos dirección El Toboso, a las siete aparcamos en la
puerta de Pepin que con puntualidad inglesa asoma con su todo terreno,
carro con los perros y totalmente equipado para pasar
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