Han venido a
comer mi hijo, mi nuera y ni nieta, ¡ay mi nieta!, es que te la comes "toa", está preciosa y simpatiquisima que es, eso si un puro nervio, nada de sentarse, no quiere el
parque para nada, con el tacatá ya va detras del perrillo que tienen en la
casa, y chasquea los deditos para llamarle, no para de reirse, me imagino que como todos los niños, pero es que me faltan ojos para verla. Perdonar chicos, pero la vena de abuelorra me sale a todas horas.
Besos. Graci