Dale un capón, a ver si se atalanta y vuelve a escribir.
Besotes.
Un capón no, le he dado un gran abrazo, nos hemos echado unas risas, mas bien carcajadas, un café y una coca-cola y se ha ido a tomar el vermuth con su viejilla.
Me ha hecho una promesa, creo que mi beso, abrazo y todas las llamadas,
mensajes que ha recibido de muchos diogeneros han surtido efecto.
Un beso.