Buenas tardes Perico. Quizá haya llegado la hora de preocuparse también de los mayores. Los peques, por ley de vida, se conforman con poco y son
felices con menos, habría que, en el futuro, tocar la fibra a la sociedad en la que ellos se miran e intentar cambiarla, pero me temo que esto va a durar unas cuantas generaciones. Un abrazo y reparte mucha alegría que a tí se te da bien.