Rafa de Rafalillo, tu historia es tan bonita como todas las que tu escribes. Cuando estábamos en Diógenes, no necesitábamos nada especial para que fuese un día especial en nuestra vida, un tapicero ambulante te ha hecho recordar ese día que para tí no fue como cualquier otro día de verano, qué bonito es que recordemos todo aquello de esa forma.
Besos para los niños, Alicia y para tí. Pepi. Hola a tod@s:
Hace unos días me "topé" con un tapicero, un tapicero ambulante, un agradable encuentro que, de nuevo, me hizo sonreir y recordar aquellas largas tardes de verano, donde tocaba la siesta y nosotros no queríamos dormir, solo pensabamos en jugar, escaparnos y jugar. Creo que aquel día era sabado o domingo, porque mi padre estaba en casa, cuando aparecio una destartalada furgoneta con un altavoz anunciando que el tapicero había llegado al pueblo: " El tapicero ha llegado, ha llegado...