En la
Escuela de Ingenieros de
Minas, que está en
Rios Rosas (donde estudió Jorge), la celebración de
Santa Bárbara es un ritual de toda la vida.
Nosotros hemos podido asistir muchos años, aunque estuviésemos en sitios lejos (Diogenes, Cartagena, ahora
Burgos), y como es un
edificio tan bonito y singular, con ese techo de
cúpula de cristales en el
patio central donde se sirve el aperitivo después de la Misa Solemne, y los discursos, y es allí donde lo bonito es REENCONTRARSE con esos compañeros de estudios que andan dispersos por toda la geografía, y comentar todo lo que hay en las vidas de novedades, y a veces incluso cotillear y reir un ratito.
En el jardincito de ese edificio tienen montado un castillete grande de una
mina, y a la salida todos nos hacemos
fotos allí, como recuerdo.
Los petardazos, como son tan "de nuestro ambiente" no pueden faltar ni faltarán, y Santa Bárbara seguro que los echaría de menos si no los oye.
Jorge y Conchita