MINA DIOGENES: Joselín, que telepatía, estábamos escribiendo los dos...

Guardo muy buenos recuerdos de la Juana, mujer de Antonio Del hoyo, ellos al llegar mi padre a Diógenes, según cuenta el, (yo aún no había nacido), se brindó Antonio a que mi padre se fuera a comer a su casa, cuál fué su sorpresa cuando al llegar se encontró con tanta familía, las mellizas aún no habían llegado, y Antonio le dijo: Urbano, no se asuste ud, que todavía faltan más, mi padre optó por renunciar a quedarse y, Antonio lo cogió por el brazo y lo sentó a comer, ¡yo le he dicho que le invitaba a mi casa! aunque el que se tenga que quedar sin comer sea yo.
Posteriormente después de nacer en la calle Nueva al lado de Alfredo y Rolendis, pasamos a ser vecinos de ellos, como bien dice Períco, por las mañanas Juana cuando salía a la puerta de la calle, siempre tenía algún utensílio de limpieza en la mano, me sorprendía verla meter la mano por el asa del cubo, cuando pasaba a su casa, que era cosa diária, lavaba y restregaba la ropa en el barreño, con aquel jabón de sosa y aceite que en más de una ocasión la ví de hacer, para ella aquello de la mano nunca fué ningún problema, podía llevar su casa como una mujer con dos manos,é incluso mejor.
Una de sus hijas, Isabel, que se casó con Benício, (los dos lamentablemente ya fallecidos) fué mi madrina.

Un saludo para toda esta gran familía.

Joselín, que telepatía, estábamos escribiendo los dos a la vez.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Si, creo que algo me lo intuía que me nombrabas.
Buenas noches Rafi.