Antonio Morón, ¿como que no fuimos al baile? Allí estabamos también los y las pequeñajas, sólo que ni tan siquiera te fijaste, debía ser por que nos pasamos todo el rato por la calle mayor y el campo de futbol jugando al escondite, pero de vez en cuando nos asomabamos al casino a ver bailar a los mayores, ¡estabaís todos tan guapos!, que envidia, nos tuvimos que ir pronto a domir, ya sabes como son las madres.