Rebaja tu factura AQUÍ

MINA DIOGENES: Pregunta a Antonio y a Perico ¿como era la carne que...

Aprovecho para desearle un gran dia a Carlos padre e hijo; y Rafi tu dale un poquito de tarta a Mora que veras como le gusta.
Besitos

Eso Rafi, felicita a tus Carlos. Y dale la tarta a Mora, que si no, enseguida se apuntará el Morón.

Como veo que Rafi sigue con su costura, y estoy aquí de monólogos, os dejo hasta mañana, que me reclaman el ordenador.
Besotes.

Acabé rápido Marce, pero, primero saqué a la perrilla para dar una vuelta con ella, que hace un frío del carajo, y luego me he ido a un pueblo, Santo Tomé del Puerto, está justo bajando el puerto de Somosierra hacia el Norte. Hay una pastelería super buena y me he ido a comprar unos buñuelos, de crema, chocolate y avellana, unnnnnn que ricos. Si alguien quiere ya sabeis.
Un beso

Pues mira qué casualidad: En Santo Tomé del Puerto estuvo Pili un verano, (cuando era más jovencita que ahora), que subieron sus padres de agostadero, y cuenta maravillas de como los acogieron, particularmente a ella, que las chicas de su edad fueron enseguida a buscarla para salir.
También estuvo otro verano en Muñoveros, por la misma zona.
Después, cuando todavía vivía su padre y estaba con nosotros en Los Molinos, volvimos para ver esos pueblos y recuerdo que comimos un cordero de rechupete en un asador de Sepúlveda.
No te preocupes por el gordólogo. Seguro que los buñuelos son light.
Besotes.

Marce, si teneis la oportunidad de volver visitar la panadería-pastelería porque es deliciosa, vienen gente de toda la sierra para comprar los dulces y no te quiero contar los roscones de reyes. El año pasado coincidimos con gente de Miraflores y de sus alrededores.
De la carne ya ni te hablo. Yo suelo comprarla y es muy buena.
Un beso

Pregunta a Antonio y a Perico ¿como era la carne que comieron? aunque conociéndolos te dirán que ellos no comieron en mi casa.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¿Qué carne, y qué casa?, pero si cuando yo iba a entrar, me cerraste la puerta y me tuve que ir a la esquina. Al rato saliste y echaste pienso de los gatos y de los perros en unas latas que había allí, y me dijiste con voz autoritaria, ¡oye no te comas todo que también tienen que comer los gatos, así es que ándate con ojo!.

Ya hablaré yo con Perico para ver qué es lo le diste de comer, vamos que estoy casi seguro que le hiciste lo mismo y le echaste el pienso en el suelo.