Yo creo que el Morroncillo estaba enfadado porque no le daba de comer, ¡menuda sorpresa le esperaba cuando llegara a casa! ya lo vereis.
Rafi, no me irás a decir que estaba esperándole el Maroto detrás de la puerta.
Buenos días Jovita. La sorpresa era que el cuenco de la comida de la perra, que también era su menú, cuando llegó Mora ya lo había dejado limpio.
Me alegro que tu también hayas disfrutado de tus hijos.
Un beso y que tengas buen día.
Me alegro que tu también hayas disfrutado de tus hijos.
Un beso y que tengas buen día.