Buenos días a todas y a todos. Anoche cerré la puerta (no sé si Joselín se encaregó de echar la llave) y hoy soy la primera en abrirla. Acaba de marcharse mi hija pequeña y he aquí una madre "a la antigua".
Bien, voy a disponerme a ordenar un poco "el chozo" que me marcho unos días fuera a cuidar (por las tardes) de Víctor y de su perro (me crecen los nietos)
Sed buenas y buenos.
"La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?" (Proverbio chino)
Bien, voy a disponerme a ordenar un poco "el chozo" que me marcho unos días fuera a cuidar (por las tardes) de Víctor y de su perro (me crecen los nietos)
Sed buenas y buenos.
"La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?" (Proverbio chino)
No, no, Jovita, la primera, por tre minutos, he sido yo.
"La gente se arregla todos los días el cabello" ¿no lo dirás por mi Pelines y Paquito, el maridín de la Vinagrilla grande?. El corazón no hace falta que se lo arreglen porque lo tienen muy grande y muy bueno.
Un beso
"La gente se arregla todos los días el cabello" ¿no lo dirás por mi Pelines y Paquito, el maridín de la Vinagrilla grande?. El corazón no hace falta que se lo arreglen porque lo tienen muy grande y muy bueno.
Un beso
"El corazón no hace falta que se lo arreglen porque lo tienen muy grande y muy bueno".
Eso lo dices porque mencionas a Paquillo si no a mí ne me dirías esas lindeces.
Tú sí que lo tienes grande y bueno. La verdad y sin que te reste méritos, que los tienes inmensos, yo creo que todos los diogeneros tienen un gran corazón rebosante de todo lo bueno que hay en este mundo, ¿verdad?.
Eso lo dices porque mencionas a Paquillo si no a mí ne me dirías esas lindeces.
Tú sí que lo tienes grande y bueno. La verdad y sin que te reste méritos, que los tienes inmensos, yo creo que todos los diogeneros tienen un gran corazón rebosante de todo lo bueno que hay en este mundo, ¿verdad?.