La galería se ofrecía negra y silenciosa, sin que las lámparas lograsen horadar más de unos metros de tinieblas.
Hacía calor, y una pesada atmósfera, un tanto amodorrante, no parecía bastar para dar alivio a los pulmones. Caminaban en silencio, si ganas de decirse nada, atento cada uno a su propio miedo, a si íntimo cansancio.
Del libro SEXTA GALERÍA.
SALUDOS.
Hacía calor, y una pesada atmósfera, un tanto amodorrante, no parecía bastar para dar alivio a los pulmones. Caminaban en silencio, si ganas de decirse nada, atento cada uno a su propio miedo, a si íntimo cansancio.
Del libro SEXTA GALERÍA.
SALUDOS.