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Buenos y fríos días tengáis todos los paisanos/as de Diógenes. Con el tema del frío y la nieve, os recordaré amablemente, que en tiempos de nuestro querido pueblo Mina Diógenes, también hacía frío (y si no que le pregunten al obrero que encendía las estufas de las escuelas por la mañana bien temprano)... Guada se acordará bien del nombre, pues ahora no lo recuerdo. El maestro pegadito a la estufa todo el día. O también, cuando caía nieve, la de pelotazos que nos tirabamos por el patio de las escuelas. Recuerdo escondidos unos pocos (ellos se acordarán) detrás del kiosco de Mohedano, esperabamos la bajada de algunos diogeneros (no digo nombres) hacia la escuela y desde allí la lluvia de bolas de nieve eran como misiles... ja, ja, ja.
La de patinazos que nos pegabamos escurriéndonos por el agua hecha hielo. Y ese frío mañanero... había alguien que no recuerdo ahora (haber Guada o Emilio hacer memoria) que iba a la escuela con un gorro que tenía orejeras y la gente a veces se reían pero él bien calentito.
Os acordáis de los cubos de metal, con su agua, que por la mañana amanecían hecho hielo y las madres los tenían que poner al sol para que se derritiese... pobres madres, lavando con el agua más fría que en el Polo Norte.
No hablemos de la Rivilla por la mañana (esa estación de autobuses tan estupenda que teníamos)... en la puerta de Kiko y a esperar que llegara. Todos más helados que una llave. Y para colmo noticias importantes " ha nevado por el puerto Mestanza y no se puede pasar"... a esperar como buen ciudadano.
De las nieblas por el pantano ni se me ocurrirá hablar, pues allí los lunes por la mañana cuando ibamos a Puertollano, se pasaba el susto del año, que hasta a veces un tal Jesús (cobrador) que trabajaba con los de la Rivilla, se tenía que bajar y con una linterna ir señalando el camino al conductor... ¡que pena!, ¡pero que bien!... ¡qué tiempos!. así era la vida en Diógenes, y así la recordaremos.
Termino:
De la calefacción en las duchas de los mineros no entramos... me cag... en la leche el frío, que pasarían los buenos y grandes trabajadores de la mina... erán para mi como héroes anónimos, que luchaban por sus hijos y sus familias.
Termino haciendo referencia a la cita de Jovita de esta mañana:
"Pongamos nuestros ojos no en el héroe de un deporte inhumano, sino en el héroe por la ciencia, en el héroe por el progreso". (Azorín)
yo le agregaría con permiso de Azorín... (y los hérores de las Minas).
Un abrazo a todos.
La de patinazos que nos pegabamos escurriéndonos por el agua hecha hielo. Y ese frío mañanero... había alguien que no recuerdo ahora (haber Guada o Emilio hacer memoria) que iba a la escuela con un gorro que tenía orejeras y la gente a veces se reían pero él bien calentito.
Os acordáis de los cubos de metal, con su agua, que por la mañana amanecían hecho hielo y las madres los tenían que poner al sol para que se derritiese... pobres madres, lavando con el agua más fría que en el Polo Norte.
No hablemos de la Rivilla por la mañana (esa estación de autobuses tan estupenda que teníamos)... en la puerta de Kiko y a esperar que llegara. Todos más helados que una llave. Y para colmo noticias importantes " ha nevado por el puerto Mestanza y no se puede pasar"... a esperar como buen ciudadano.
De las nieblas por el pantano ni se me ocurrirá hablar, pues allí los lunes por la mañana cuando ibamos a Puertollano, se pasaba el susto del año, que hasta a veces un tal Jesús (cobrador) que trabajaba con los de la Rivilla, se tenía que bajar y con una linterna ir señalando el camino al conductor... ¡que pena!, ¡pero que bien!... ¡qué tiempos!. así era la vida en Diógenes, y así la recordaremos.
Termino:
De la calefacción en las duchas de los mineros no entramos... me cag... en la leche el frío, que pasarían los buenos y grandes trabajadores de la mina... erán para mi como héroes anónimos, que luchaban por sus hijos y sus familias.
Termino haciendo referencia a la cita de Jovita de esta mañana:
"Pongamos nuestros ojos no en el héroe de un deporte inhumano, sino en el héroe por la ciencia, en el héroe por el progreso". (Azorín)
yo le agregaría con permiso de Azorín... (y los hérores de las Minas).
Un abrazo a todos.
Apolonio, que bonito relato nos has hecho de nuestra niñez en Diógenes, recuerdo muy bien todo lo que dices, cuando lo he leido me sonreia de tan gratos recuerdos, que heladas nos caian, de los tejados como colgaban los hielos y los cubos metalicos como tú dices con el agua congelada, nuestras madres decian que dejar la ropa blanca con jabón tendida por la noche en las hierbecitas cuando helaba o escarchaba las blanqueaba muchisímo y era asi, hoy no podemos hacer esas cosas, en Diógenes viviamos en el campo y nadie tocaba las cosas de nadie, hoy en día si tendiésemos en la puerta quizás al día siguiente no quedaba ropa.
Un beso Pepi.
Un beso Pepi.
