Buenas noches paisanos,
Os voy a contar una anecdota que me pasó cuando era pequeña, debía tener unos seis o siete años. Mi hermano y yo ibamos muy a menudo a las Tiñosas, a casa de mi tia Mercedes "la del bulto", un día acompañe a mi tio Francisco a la huerta que había enfrente de la fuente agria, que por entonces la llevaba el, iba a regar, bueno el caso es que ví una planta con unos frutos raros, no se me ocurrió otra cosa que hecharle mano y agarrarlo. Era un higo chunbo y por supuesto se me lleno las manos de las espinas. Mi prima Carmela se pasó toda la tarde y parte de la noche quitándome las espinas y restregándomelas con aceite para que salieran. Os puedo asegurar que aquella experiencia no se me olvida.
Un besito a todos.
Os voy a contar una anecdota que me pasó cuando era pequeña, debía tener unos seis o siete años. Mi hermano y yo ibamos muy a menudo a las Tiñosas, a casa de mi tia Mercedes "la del bulto", un día acompañe a mi tio Francisco a la huerta que había enfrente de la fuente agria, que por entonces la llevaba el, iba a regar, bueno el caso es que ví una planta con unos frutos raros, no se me ocurrió otra cosa que hecharle mano y agarrarlo. Era un higo chunbo y por supuesto se me lleno las manos de las espinas. Mi prima Carmela se pasó toda la tarde y parte de la noche quitándome las espinas y restregándomelas con aceite para que salieran. Os puedo asegurar que aquella experiencia no se me olvida.
Un besito a todos.
Mª MERCE, bonita anécdota la que nos has narrado, pero que dolor!... lo estoy sintiendo yo de leerte, a mi también me ha pasado alguna vez, y claro que no se te olvida..., me encanta que nos recordeis vivencias para ir completando hechos unos de otros.
Me alegra ver que de vez en cuando no nos olvidas, ahora le toca a REYES. BESUCOS
Me alegra ver que de vez en cuando no nos olvidas, ahora le toca a REYES. BESUCOS