MINA DIOGENES: Rafi, la vida que tuvieron que llevar nuestros padres...

Hola a todos, hoy os voy a contar una historia que les ocurrió a mis padres cuando vivian en Solana del Pino y nosotros éramos todos pequeñitos.
Mis padres cuando se casaron se fueron a vivir a las Tiñosas, cuando Jovita que era la mayor tuvo que empezar el colegio, como alli no habia, tuvieron que volver a Solana del Pino a vivir.
Mi padre, Alfredo Vozmediano tenia que ir andando desde Solana a Diógenes a trabajar, él trabajó alli casi desde los inicios de Mina Diógenes, no existia por entonces la "conocida minera que todos recordamos muy bien", tenia que ir andando atravesando esas sierras nevadas o heladas en invierno y después de la dura jornada laboral volver andando por el mismo camino haciendo de nuevo kilómetros hasta casa.
Mis padres pensaron que para que se le hiciese más llevadero el camino, ¡lo mejor era comprar un burro! así se evitaria hacer tantos kilómetros a pie.
El primer día que mi padre va con su flamante burro al trabajo, ¡"el camino fué una un infierno y odisea"! el burro iba por donde queria y no por el camino marcado por su propietario, EL BURRO NO LO LLEVO A ÉL, EL TUVO QUE LLEVAR AL BURRO LLEGANDO TARDE AL TRABAJO, la vuelta a casa fué exactamente igual, mi madre estaba ya preocupada porque no venia..... cuando mi padre llegó a casa, VENIA IRRITADO AGOBIADO Y CANSADISIMO DE BREGAR CON EL BURRO, pensaron que por ser un animal joven se portaba así, y que el animalito se acabaria acostumbrando a obedecer a su amito.
Los viajes a Mina Diógenes con el burrito los dias sucesivos resultaron lo mismo de sorpresivos y agotadores para mi padre, como el burro era tan tozudo, mi padre se tenia que levantar muchísimo más temprano que cuando iba andando, no queria volver a llegar otra vez tarde al trabajo y a casa volvia muchisimo más tarde, entre madrugar muchísimo y trasnochar más, no le quedaba tiempo para dormir.
A la semana de estar aguantando al encantador burrito, pensó que él se iba andando como siempre lo habia hecho, le era muchísimo más rentable.
En el corral de casa habia una cuadra que siempre estuvo vacia hasta que llegó el celestial burrito, la cuadra tenia una puerta de las que se partian por la mitad y le quedaba su ventana para asomarse.
A mi hermana Jovita que ya sabia leer, mis padres le compraron su primer libro de cuentos, Jovi estuvo leyendo su libro sentada en el corral y lo dejó en un poyete que habia cerca de la puerta de la cuadra, al burrito, le debieron interesar los cuentos infantiles, SACO SU CABEZITA Y SE COMIO EL LIBRO. Jovi os puede contar la irritación que cogió.
Cuando mi padre se iba a su trabajo mi madre era la encargada de atarlo en algún campo cerca de casa, raro era el día que no la llamaban porque el burro se habia escapado y estaba haciendo su agosto en algún sembrado solanero, ese burro por lo que se ve, sabia hacer hasta malabares, yo creo que se comia hasta la soga con la que lo ataban.
Mis padres cuando se escapaba (que era siempre) tenian que salir corriendo detrás del burro y tampoco el animalito colaboraba para ser atrapado, la persecución podia durar horas.
Viendo la desesperación familiar que estaba causando tan dulce burrito decidieron venderlo y como la vida adelanta que es una barbaridad, mi padre se compro un vehiculo de dos ruedas, UNA BICICLETA.
La sierra en aquellos años era muy habitual que se helase o nevase en invierno, el día que mi padre no podia ir en bicicleta por las inclemencias del tiempo a su trabajo, la bicicleta se quedaba en casa, pero no habia que sacarla a pastar ni se escapaba.
Mis padres cuando lo contaban decian HAY QUE JOROBARSE CON EL DICHOSO BURRO.
Un beso para todos. Pepi.

Pepi, bonita historia. Cuanta lucha para sacar una familia adelante.
Tu padre era a trabajar y mi pobre madre, cuando viviamos en Las Morras se tenía que ir andando hasta Villanueva del Duque, 8 Kms. de ida y vuelta para comprarnos el pan y la comida.
Se ponía una rodilla, era como una especie de rosco hecho de tela, en la cabeza y ahí se ponía la cesta, y no creas que se le caía.
Pepi lo mismo se comio el burro, tambien los lunares de Jovi.
Un beso

Rafi, la vida que tuvieron que llevar nuestros padres para criarnos fué muy diferente a la nuestra cuando hemos tenido a nuestros hijos, aunque haya que trabajar en todas las épocas la vida ha mejorado muchísimo y no es tan dura afortunadamente como la que ellos sufrieron.
Si conozco perfectamente como tu madre llevaba la comida en la cabeza con un rosco, cuando yo era pequeña estaba harta de ver a las mujeres en Solana llevar un cántaro de agua en la cabeza y otro en la cadera, también solian ir a lavar al chorro de Solana, está en la entrada del pueblo (aún existe aunque no se usa) e iban y volvian con un cesto de ropa en la cabeza.
Eso si que era mantenerse firmes y tener estabilidad, no habria nadie con chepa.
Ya veo que has tenido que acudir al teléfono ante una llamada, aunque dices que se identifique él, creo que el causante de la llamada está identificado, lo delata...... "el nombre de su mujer".
Un beso Pepi.