"UN DIA CUALQUIERA".
Es temprano y el día comienza en Mina Diógenes, el aire huele a tierra mojada y a rosas, no podía ser de otra manera; a primera hora las mujeres han rociado con agua sus puertas para poder barrer.
En la puerta del casino de abajo, una furgoneta vendiendo pescado, boquerones, sardinas,..., sardinas frescas y sardinas saladas (sardinas de cuba) ¡que buenas!.
Las mujeres conversan en voz alta, que si migas, que si gachas....; llevan en una mano sus "bolsas de compra" y en la otra un cubo o un cantaro.
Los rayos del sol calientan débilmente y "alumbran" algunos tejados, me doy algo de prisa pues en la fuente detrás de la iglesia hemos quedado para ir de nidos y de pájaros. Subiendo, a la altura de las escuelas me encuentro con mi tío Emilio que me dice: - "Rafalin, tira p'abajo".
Me doy media vuelta, rodeo por la casa del Tornero y por la casa del chato, subo por detrás de la Urci y en un momento me pongo en la iglesia. Allí ya estan todos esperando, nos vamos de pájaros, seguimos subiendo hacia el manzano.
Pasaran dos o tres horas y antes de comer estaremos de vuelta, con o sin huevos, con o sin pájaros, pero contentos, felices........ que poco necesitabamos.
Un abrazo.
Es temprano y el día comienza en Mina Diógenes, el aire huele a tierra mojada y a rosas, no podía ser de otra manera; a primera hora las mujeres han rociado con agua sus puertas para poder barrer.
En la puerta del casino de abajo, una furgoneta vendiendo pescado, boquerones, sardinas,..., sardinas frescas y sardinas saladas (sardinas de cuba) ¡que buenas!.
Las mujeres conversan en voz alta, que si migas, que si gachas....; llevan en una mano sus "bolsas de compra" y en la otra un cubo o un cantaro.
Los rayos del sol calientan débilmente y "alumbran" algunos tejados, me doy algo de prisa pues en la fuente detrás de la iglesia hemos quedado para ir de nidos y de pájaros. Subiendo, a la altura de las escuelas me encuentro con mi tío Emilio que me dice: - "Rafalin, tira p'abajo".
Me doy media vuelta, rodeo por la casa del Tornero y por la casa del chato, subo por detrás de la Urci y en un momento me pongo en la iglesia. Allí ya estan todos esperando, nos vamos de pájaros, seguimos subiendo hacia el manzano.
Pasaran dos o tres horas y antes de comer estaremos de vuelta, con o sin huevos, con o sin pájaros, pero contentos, felices........ que poco necesitabamos.
Un abrazo.