quedó el bidón, las ranas y el pasado
Mari, te pido perdón. He escrito el remate antes de llegar a tu mensaje. Ahora borro el que yo escribí y pongo el tuyo, para dejar el soneto así:
Galopaba buscando Andalucía
y vi ante mí, alzándose imponente
la sombra añil de tu distancia ausente
que al final de Enero me estremecía.
Plomo de tus entrañas parecía,
con destellos de luz iridiscente
que arropaban la roca resistente
del dibujo final de tu agonía.
¡Cómo te extraño, cuna de mis sueños!
Pedazo que arrancaron de mi alma
como esquirla pegada en el costado,
renacida en el fuego de los leños
rebujados al humo de tu calma
quedó el bidón, las ranas y el pasado
Galopaba buscando Andalucía
y vi ante mí, alzándose imponente
la sombra añil de tu distancia ausente
que al final de Enero me estremecía.
Plomo de tus entrañas parecía,
con destellos de luz iridiscente
que arropaban la roca resistente
del dibujo final de tu agonía.
¡Cómo te extraño, cuna de mis sueños!
Pedazo que arrancaron de mi alma
como esquirla pegada en el costado,
renacida en el fuego de los leños
rebujados al humo de tu calma
quedó el bidón, las ranas y el pasado