Aunque tarde, dos días después, quiero felicitar a los mellizos de Oristela. Perdonadme, amigos, pero ando siempre liado en mil asuntos, con muchísimas cosas en la cabeza, y se me pasó felicitaros. De todos modos, quiero hacerlo ahora y, a la vez, os pido perdón por no haber tenido el detalle de hacerlo antes. Así que muchísimas felicidades, aunque retrasadas, para los dos hermanos. Me acuerdo de vosotros y ya tengo ganas de echar un rato de los nuestros en Puertollano o en donde pinte, si es en Mina Diógenes o Tiñosas aún mejor. Recibid un sincero abrazo de vuestro amigo, Alejandro López Andrada.