Quién la verá con la nietecilla en las manos, después de tantos varones en casa.
Besos y abrazos.
Besos y abrazos.
Tendrías que verla rodeada de niños y niñas, de todas las edades vestidos de manchegos, desfilando por las calles. Cuando sea abuela va a despertar muchos celos entre los peques.