Les tocaba igualarse las puntas y hacerse las mechas. No son las nuestras, son las de un vecino. Las nuestras estaban en la cola esperando turno.
Hola, Rafi y por supuesto Miguel, estoy aquiiiiii, no me he olvidado de vosotros, es que he estado muy liada, mañana vienen MIS NIÑOS y tengo un nudillo en el estomago. Un beso