e estado espereando como fue la fiesta y nada mas me con tais cuastro cosas, menos mal que la noticia de pablito es fantastica es un niño fuerte y pronto estara en casa, lo deseamos de corazon, mañana comeremos con mis padres, no se como mandar fotos en el foro y me gustaria que alguien melo explicase, mis conocimientos informaticos son muy justitos gracias a quien se quiera arriesgar, feliz madrugada.
Angelita, como veo que Luismi ya te ha explicado lo de las fotos, te cuento yo, así por encima, como fue la fiesta.
El restaurante estaba a rebosar, alrededor de 120 personas.
A la entrada del restaurante se formó la ya tradicional aglomeración de diogeneros saludándose, besos y abrazos... En fin, que tuvimos un buen rato parada la circulación.
A la entrada nos tomamos unas cervecitas o refrescos con sus correspondientes aperitivos, formándose los también habituales corrillos, hasta que llegó la hora de sentarse a la mesa.
El salón estaba presidida por la imagen de la Virgen de las Minas, primorosamente adornada de flores, con cartel luminoso que anunciaba las Fiestas de Agosto de Mina Diógenes.
La comida consistió en entrantes típicos manchegos: asadillo, pisto, gachas, tiznao y migas, y el segundo plato a elegir entre carne (solomillo) o pescado (dorada). Pero además todo en abundancia, o sea, que hambre no pasamos ni miejita.
El postre fue una tarta con foto de la Virgen y otra, creo que de tiramisú.
Aunque a muchos la comida se le enfriaba en el plato, porque en vez de comer andaban de mesa en mesa, charlando y saludado a los amigos.
Una vez finalizada la comida, se despejó la pista de baile y ahí nos lucimos todos, unos más que otros. El que más bailó, o al menos el que mas sudó, fue Luismi, aunque Paco y Balti tampoco se quedaron atras.
En la dirección coreográfica, destacó como siempre Herminio, que para eso es profesional.
Y ahí nos despedimos Pili y yo, sobre las 8 y pico de la tarde, aunque me figuro que la fiesta continuaría.
Besotes.
El restaurante estaba a rebosar, alrededor de 120 personas.
A la entrada del restaurante se formó la ya tradicional aglomeración de diogeneros saludándose, besos y abrazos... En fin, que tuvimos un buen rato parada la circulación.
A la entrada nos tomamos unas cervecitas o refrescos con sus correspondientes aperitivos, formándose los también habituales corrillos, hasta que llegó la hora de sentarse a la mesa.
El salón estaba presidida por la imagen de la Virgen de las Minas, primorosamente adornada de flores, con cartel luminoso que anunciaba las Fiestas de Agosto de Mina Diógenes.
La comida consistió en entrantes típicos manchegos: asadillo, pisto, gachas, tiznao y migas, y el segundo plato a elegir entre carne (solomillo) o pescado (dorada). Pero además todo en abundancia, o sea, que hambre no pasamos ni miejita.
El postre fue una tarta con foto de la Virgen y otra, creo que de tiramisú.
Aunque a muchos la comida se le enfriaba en el plato, porque en vez de comer andaban de mesa en mesa, charlando y saludado a los amigos.
Una vez finalizada la comida, se despejó la pista de baile y ahí nos lucimos todos, unos más que otros. El que más bailó, o al menos el que mas sudó, fue Luismi, aunque Paco y Balti tampoco se quedaron atras.
En la dirección coreográfica, destacó como siempre Herminio, que para eso es profesional.
Y ahí nos despedimos Pili y yo, sobre las 8 y pico de la tarde, aunque me figuro que la fiesta continuaría.
Besotes.