No sabemos si dar las buenas tardes o que hacer, la consternación nubla cualquier otro sentimiento, lo más inesperado para todos nosotros acaba de suceder, nuestra amiga Ita nos ha dejado, nos quedamos huerfanos del inmenso cariño que transmitia a cada uno de nosotros, jamas triste por su enfermedad era ella la que nos animaba, esposa, madre, abuela y amiga como ninguna deja un hueco en nuestra alma que será imposible rellenar. Desde el cielo, donde la habrá recibido nuestra Virgen de las Minas, velará por todos nosotros.
Queridisima amiga siempre en nuestros corazones.
Con tristeza. Graci
Queridisima amiga siempre en nuestros corazones.
Con tristeza. Graci